Redacción / BBC News Mundo
Robert Goodman se había quedado sin opciones.
Cuando al maestro de historia le diagnosticaron cáncer de colon en mayo de 2018, usó sus últimos días de licencia por enfermedad del año para recibir tratamiento.
En julio, con sus días de licencia ya agotados, Goodman se dio cuenta de que debía regresar a la escuela donde enseña, ubicada en Florida, dentro de dos semanas o tomar una licencia sin remuneración.
Pero no podía trabajar -no mientras recibía un tratamiento debilitante de quimioterapia que debía continuar hasta octubre- y tampoco podía dejar de recibir sus ingresos.
“Realmente me asusté”, le dijo a la BBC. “La quimioterapia realmente te molesta. Me preguntaba cómo podría levantarme a las 5 de la mañana todos los días. ¿Cómo podría manejar los diferentes efectos secundarios estando rodeado de niños? ¿Cómo podría cuidar de los niños trayendo gripe y resfriados a la escuela?”.
La salvación de Goodman vino por un capricho del sistema escolar de Florida: los maestros pueden intercambiar licencias por enfermedad entre sí, o en este caso, donarlas.
“Pedí ayuda. No esperaba recibir la ayuda en cuatro días”, dijo.
Ayuda urgente ahora: Lucha contra el cáncer: yo trabajo en la Escuela Secundaria Palm Beach Gardens. Estoy pendiente de una licencia por catástrofe por parte del distrito escolar, pero estoy corto por 20 días de baja por enfermedad para reunir los requisitos. Ya utilicé 38 días este año, que ya es todo lo que me quedaba, porque estuve enfermo hace un par de años y los usé aproximadamente por dos semanas. Agradecería mucho si puedo obtener 20 días más por enfermedad de cualquier maestro o empleado del distrito, que me permita tener más tiempo para recuperarme en la batalla con la quimioterapia durante 12 semanas, lo cual debería ser tiempo suficiente para completar al menos el tratamiento. Así que si alguno de los maestros amigos están por ahí, corran la voz por mí. Para donar, pueden enviar un correo electrónico a Recursos Humanos a Juan.diaz@palmbeachschools.org. Si no, regresaré al trabajo el 6 de agosto y nunca tendré otra oportunidad de solicitar la licencia. Gracias a todos por su apoyo durante este momento de mi vida.
Cuatro días después de que se publicara su mensaje en Facebook, Goodman descubrió que los maestros habían donado suficientes días de licencia por enfermedad como para gastarlos en la totalidad de su quimioterapia.
De hecho, en su conversación más reciente con la escuela descubrió que sus colegas habían donado “alrededor de 100 días”.
“Me sorprendió lo rápido que sucedió”, dijo. “Pero no me sorprendió que los maestros lo hicieran.Los maestros siempre dan, es una profesión en la que se trata de dar. Pero fue extraordinario que tanta gente estuviera dispuesta a donar esos días para mí”, aseguró.
Goodman todavía no puede creer que sus colegas “podrían haber cobrado esos días cuando se jubilaran si no los usaban. En cierto sentido, estaban dándome el dinero de su jubilación para ayudarme a sanar. Cuando cientos de personas te colman de amor es una experiencia que cambia la vida”.
El maestro no tendrá que regresar a la escuela hasta enero de 2019. En este momento, podrá completar su ciclo de quimioterapia y descansar.
“No son solo los maestros quienes donaron“, dijo. “Miembros del personal, directores, trabajadores de la cafetería: no conozco a la mitad de estas personas, pero nos conocemos porque estamos en las escuelas. Nos apoyamos mutuamente. Somos una familia”.
Además, desde que Goodman escribió su mensaje en Facebook “recibí mensajes de personas que tuvieron cáncer y sobrevivieron a él. Ha sido una experiencia realmente maravillosa. No solo los docentes me hicieron sentir parte de una familia. También ayudaron estas personas”.
Por Tom Gerken, unidad de redes sociales e interactividad de la BBC
Las licencias por enfermedad, junto con casi todos los aspectos de la educación pública, son responsabilidad del estado en Estados Unidos. Como tal, no hay políticas a nivel federal que determinen cómo y cuándo los maestros pueden tomar días de enfermedad.
Las escuelas de Estados Unidosvarían en sus reglas sobre los beneficios del maestro y la ausencia por enfermedad, y las políticas exactas las determinan cada distrito.
En el Condado de Palm Beach, Florida, los maestros de tiempo completo comienzan cada año con cuatro días de enfermedad, luego acumulan un día de licencia por enfermedad cada mes.
Como medida de precaución para los momentos de enfermedad grave, los docentes también pueden optar por tener un banco de bajas por enfermedad, un sistema colectivo destinado a distribuir licencias por enfermedad adicionales a los miembros que las necesiten.
Los empleados de la escuela pueden unirse al banco con un día de licencia por enfermedad. Cuando se quedan sin licencias por cuenta de una enfermedad grave, pueden pedir más al banco. Al menos dos médicos deben firmar la solicitud de ausencia.
Si un maestro no califica para una licencia por enfermedad extendida de ningún tipo, debe tomarse el tiempo libre sin pago.
Siempre que el maestro pueda mostrarle a un médico la prueba de su enfermedad, conservará los beneficios del seguro.