Cuando Bernadette se marchó de su hogar familiar para ir a la universidad, su madre, Eileen Lam, abrió una cuenta en Instagram para no perder el contacto con su hija.
En Dolly Treasures (“Los tesoros de Dolly”, en una traducción libre al español), Lam empezó a registrar los viajes por el mundo de una pequeña muñeca.
Sin embargo, lo que comenzó como un simple juego para continuar la comunicación con su hija, se convirtió rápidamente en un fenómeno global.
La cuenta tiene actualmente más de 80.000 seguidores de distintas partes del mundo.
“Es maravilloso, no tenía idea de que crecería como lo hizo”, dice Lam.
Lam comenzó a publicar fotos de las muñecas hace 5 años, cuando su hija -apodada Dolly- comenzó a estudiar en la universidad.
Pero las fotos, pensó Lam, comenzaron a volverse un tanto repetitivas. Decidió entonces sacar a pasear a “las chicas” y así “se convirtieron en pequeños personajes”.
Lam, que trabajó en el pasado en la fabricación de joyas para los famosos almacenes Harrods, viaja alrededor del mundo para tomar las imágenes de sus muñecas y recoge esas instantáneas en sus libros, titulados “The Little Mischiefs“.
La “familia” de muñecas tiene ahora más de 100 integrantes que han viajado por todo el globo: desde Hong Kong hasta Shanghái, pasando por Marbella y París, aunque también han visitado sitios más cercanos al hogar de la fotógrafa en Suffolk (Reino Unido).
“Muchos seguidores están en distintas partes del mundo y les encanta la campiña inglesa, Londres y Suffolk”, dice Lam.
Para Lam, la popularidad de la cuenta se debe a que es “alegre y juguetona”.
“Hace feliz a la gente. Les recuerda su infancia, un día de inocencia”, considera.
Lam, quien vive junto a su marido en Ipswich, en el este de Inglaterra, dice que continuará con su proyecto mientras éste continúe despertando el interés de la gente.
“Es muy divertido, y si eres creativa, es una forma maravillosa de expresarte y compartirlo (con los demás)”.
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