El exfuncionario señaló que le Departamento de Aviación de Chicago no le otrogó el entrenamiento necesario para manejar situaciones en los que se hacía "el uso continuo de la fuerza"
Un exempleado de seguridad aérea, despedido tras sacar a un pasajero por la fuerza de un avión de United Airlines, presentó una demanda contra la aerolínea estadounidense y contra la ciudad de Chicago.
James Long demandó el martes al Departamento de Aviación de Chicago (CDA, por su sigla en inglés), a su director y a la ciudad, con el argumento de que no estaba lo suficientemente entrenado para el uso de la fuerza.
Long fue despedido de su cargo de empleado de seguridad del aeropuerto O’Hare de Chicago, después de que el 9 de abril del año pasado sacara a la fuerza al pasajero David Dao de un vuelo de United Airlines.
A Dao, médico de profesión, se le había pedido que le cediera su puesto a un empleado de la aerolínea, pero este se negó señalando que tenía que atender a varios pacientes en la ciudad de Louisville, a donde se dirigía el vuelo.
Fue entonces cuando Long y otros operarios del aeropuerto sacaron a la fuerza a Dao de la aeronave.
El momento en que Dao es arrastrado por los pasillos de la aeronave por el personal de seguridad del aeropuerto fue grabado en video y causó una fuerte polémica.
El escándalo también derivó en que United Airlines cambió su política de otorgar sillas en el último minuto a empleados de la aerolínea en vuelos que están completos.
Los empleados deberán ahora ser ubicados al menos una hora antes de la salida del vuelo.
Long y los otros tres funcionarios de seguridad fueron puestos bajo licencia después del incidente. En agosto, Long fue despedido.
De acuerdo a la demanda, Long reclama que la aerolínea debía saber que llamar a los empleados de seguridad en esa situación iba a derivar “en el uso de fuerza física“.
Y añade que, aunque había completado un programa de cinco meses de entrenamiento con la policía local, la CDA no le dio formación suficiente en el “nivel de uso de fuerza continua”, de acuerdo al reporte del diario The Chicago Tribune.
“Pero por la negligencia de la CDA y la falta de un entrenamiento para responder en una situación con un pasajero, él no pudo actuar en la manera en que lo hizo, que finalmente resultó en su despido”, se lee en la demanda.
La demanda también culpa al director de la CDA Ginger Evans, que Long señala por haberlo difamado ante los medios.
El exoperario espera una indemnización por daños y perjuicios, sueldos atrasados y el pago de su plan de pensiones.
Bill McCaffrey, vocero de la CDA, le dijo a la agencia Reuters que no había recibido todavía la demanda por lo que declinó hacer comentarios.