Sólido, líquido o gas. Esos son los tres estados en los que existen típicamente los átomos en materia física. Hasta ahora.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo, Escocia, descubrieron que algunos elementos, como el potasio, pueden, cuando se someten a condiciones extremas, asumir simultáneamente las propiedades de los estados sólido y líquido.
Según los científicos, la investigación aclara la duda de si existía un estado distinto de la materia o si las estructuras atómicas representaban una transición entre dos estados.
Los científicos aplicaron altas temperaturas y presiones a 20.000 átomos de potasio, un metal simple, a través de potentes simulaciones por computadora.
Ello provocó un estado en el que la mayoría de los átomos del elemento forman una estructura de red sólida.
Sin embargo, la estructura también contiene un segundo conjunto de átomos de potasio que está en una disposición fluida, dice la investigación publicada en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences de Estados Unidos.
“El potasio es uno de los metales más simples que conocemos, pero si lo aprietas, forma estructuras muy complicadas“, explica el Dr. Andreas Hermann, de la Facultad de Física y Astronomía de la Universidad de Edimburgo, quien dirigió el estudio.
“Sería como sostener una esponja llena de agua que comienza a gotear, excepto que la esponja también está hecha de agua”, le dijo Hermann a la revista National Geographic.
Este estado inusual de potasio podría encontrarse en el manto terrestre, pero el elemento generalmente no se halla en forma pura y generalmente está vinculado con otro material.
“Hemos demostrado que este estado inusual pero estable es en parte sólido y parte líquido. Recrear este estado inusual en otros materiales podría tener todo tipo de aplicaciones“, añade Hermann en una publicación en la página web de la universidad.
Los expertos de esa casa de altos estudios creen que más de media docena de otros elementos, incluidos el sodio y el bismuto, son capaces de existir en este nuevo estado.
Llevar a cabo simulaciones similares podrían ayudar a estudiar los comportamientos de minerales en ambientes extremos.