Keith Flint, inconfundible cantante de la banda The Prodigy, fue encontrado muerto este lunes en su casa en el sureste de Inglaterra.
Reconocido por su pelo fluorescente y actuaciones incendiarias, Flint fue vocalista en los dos éxitos con los que la banda alcanzó el número uno de la cartelera musical, Breathe y Firestarter.
La información sobre su fallecimiento se dio a conocer en un mensaje publicado a través de la cuenta oficial de The Prodigy en Instragram en el que se rinde tributo a “un verdadero pionero, innovador y leyenda”.
Liam, uno de los integrantes de la banda que tenía programada una gira por Estados Unidos en mayo, agregó “no puedo creer estar diciendo esto, pero nuestro hermano Keith se quitó la vida durante el fin de semana”.
“Estoy impactado, con rabia, confundido y con el corazón destrozado”.
The Prodigy fue la banda de música electrónica más famosa en emerger de la escena del Acid House a finales de los años 80.
La banda se formó cuando Flint fue contactado por el DJ Liam Howlett en 1989 para que le mezclara una grabación.
Al escuchar su contenido Howlett incitó a Flint a seguir una carrera musical de donde nació Prodigy, llamado así en honor al sintetizador favorito de Howlett.
Sus primeros éxitos le permitieron crecer rápidamente en popularidad, alcanzado el reconocimiento musical con el lanzamiento de su su segundo álbum, Music For The Jilted Generation.
Fue allí, con la voz abrasiva de Flint en la canción Firestarter, que la banda terminó por dar el salto hasta la cima de la cartelera en 1996 al vender más de 600.000 copias en Reino Unido.
Flint se erigió como vocalista y líder de la banda, reforzado por la intensidad y extravagancias de sus actuaciones en vivo como ocurrió en el festival de Glastonbury en 1997.