Michel Platini, expresidente de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), tuvo que declarar ante las autoridades judiciales francesas este martes en Francia para responder a cuestiones en el marco de una investigación por corrupción durante la elección de Qatar como sede del Mundial de Fútbol en 2022.
La declaración de quien fue representante del órgano rector del fútbol europeo fue ordenada por la oficina del Fiscal Nacional de Finanzas (PNF) para indagar sobre un caso de “sobornos activo y pasivo”, según informaron medios franceses como Mediapart y Le Monde, y la agencia de noticias Reuters.
El martes por la tarde, sus abogados emitieron un comunicado en el que desvincularon a su cliente de cualquier delito.
“(Michel Platini) no tiene nada de lo que arrepentirse y afirma ser totalmente ajeno a los hechos que se indagan”.
En el texto, los consejeros del exfutbolista francés afirman que “en ningún caso fue un arresto, sino una audiencia como testigo y bajo las condiciones decretadas por los investigadores, que impiden a las personas que han prestado declaración hablar del procedimiento fuera (de la sede judicial)”.
Platini tuvo que declarar el martes en la mañana en Nanterre, un municipio cercano a París, donde se encuentran la oficina anticorrupción de la policía judicial francesa.
También hoy comparecieron en las mismas instancias el ex asesor de deportes de Nicolás Sarkozy, Sophie Dion, y el ex secretario general de la presidencia, Claude Gueant.
En 2013, el legendario exjugador de fútbol francés admitió haber participado en una reunión secreta con el presidente francés en aquel entonces, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro de Qatar, el príncipe Tamin Hamad Al Thani.
“Un día Sarkozy me invitó a una cena en la que estaba el primer ministro de Qatar. Durante la cena, Sarkozy nunca me pidió que votara por Qatar. Me invitó a cenar, pero sabía que sería independiente y que votaría por quien yo quisiera”, explicó Platini en aquel entonces a la revista semanal local France Football, que destapó el caso que se conoce como Qatargate.
Considerado una leyenda del fútbol en Francia, Platino fue elegido en 2007 para dirigir la UEFA. En 2016 renunció a su cargo al no poder anular el castigo que le fue impuesto por recibir un “pago desleal” del expresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Sepp Blatter.
Platini siempre defendió su inocencia en este caso y asegura no haber hecho nada fuera de la legalidad. El exfutbolista apeló la decisión de la FIFA ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) pero este solo redujo la suspensión que le fue impuesta por la FIFA de seis a cuatro años.
Fue entonces cuando dejó la presidencia de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol.