Los inmunólogos James P. Allison (Estados Unidos) y Tasuku Honjo (Japón) fueron distinguidos este lunes con el premio Nobel de Medicina 2018.
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, los eligió por sus terapias por inhibición de la regulación inmune negativa, que marcan un “hito” en la lucha contra el cáncer, según anunció la institución.
Los descubrimientos “trascendentales” hechos por ambos científicos “establecieron un principio completamente nuevo” en el campo de la oncología. Permiten “aprovechar la habilidad del sistema inmunitario para atacar las células cancerígenas al levantar el freno de las células inmunitarias“, aseguró la academia en un comunicado.
Allison, de 70 años y profesor en la Universidad de Texas, estudió a inicios de los 90 la proteína CTLA-4 que funciona como un freno del lifoncito T, una de las células principales que conforman nuestro sistema inmunitario. Si bien ya se conocía el CTLA-4, las investigaciones del estadounidense le sirvieron para darse cuenta de su potencial para combatir tumores y desarrollar un nuevo enfoque a la hora de tratar pacientes, informó la Asamblea Nobel.
Just in! Nobel Laureate Tasuku Honjo, surrounded by his team at Kyoto University, immediately after hearing the news that he had been awarded the 2018 #NobelPrize in Physiology or Medicine. pic.twitter.com/8TdlnXiSLe
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 1, 2018
Honjo, de 76 años y profesor en la Universidad de Kyoto, descubrió en 1992 otra proteína en la superficie de los linfocitos T: la PD-1, que también frena a las células inmunitarias pero con otro mecanismo. Las terapias basadas en su investigación han resultado “impresionantemente efectivas” y han funcionado con eficacia en el tratamiento de pacientes con diferentes tipos de cáncer, recordó la institución.
Desde entonces, se ha avanzado mucho gracias a estos descubrimientos. La CTLA-4 ha dado buenos resultados en el tratamiento del melanoma avanzado mientras que la PD-1 está funcionando con diversos tipos de cáncer como el de pulmón, el renal, el linfoma y el melanoma. Nuevos estudios indican que si se combinan ambas terapias, el tratamiento puede ser incluso más efectivo.
Los dos expertos “demostraron cómo estrategias diferentes para inhibir los frenos del sistema inmunitario pueden ser usadas en el tratamiento del cáncer“, concluyó la Asamblea Nobel.
Ambos se repartirán los US$1,01 millones del premio.
El Nobel de Medicina recayó el año pasado en los investigadores estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young por sus “descubrimientos de los mecanismos moleculares que controlan el ritmo circadiano”.
Con este anuncio se abre la semana en la que se darán a conocer los ganadores del resto de premios Nobel: Física (martes), Química (miércoles), Paz (jueves) y Economía (lunes de la próxima semana).