Para la comunidad científica le es imposible predecir fenómenos naturales tales como las inundaciones, que suman la mitad de los desastres naturales registrados.
El estado de Kerala, en el sur de India, está luchando para recuperarse de las peores inundaciones que ha tenido en 100 años.
Unas 1.200 personas fallecieron -443 en Kerala- debido a las lluvias, inundaciones y corrimientos de tierra en el país durante la época del monzón, según las últimas cifras oficiales publicadas por la agencia Press Trust of India (PTI).
Las inundaciones sin precedentes provocaron una respuesta masiva nacional e internacional. Pero aunque la ayuda está fluyendo, el desastre natural también ha planteado algunas preguntas difíciles.
¿Por qué no podemos predecir inundaciones y salvar vidas? ¿Por qué fueron tan dañinas las inundaciones de Kerala?
Según el Departamento Meteorológico Indio (DMI), este mes Kerala recibió 150% más precipitaciones comparado con el promedio histórico de agosto.
La precipitación adicional puede ser controlada con presas, pero incluso antes de que comenzara agosto, los niveles en los embalses de Kerala ya estaban altos.
Las inundaciones, sin embargo, no sólo dependen de las precipitaciones.
“Una serie de factores juegan un rol en la formación de inundaciones”, dice el doctor Mrityunjay Mohapatra, científico del DMI.
“Esto incluye los niveles de almacenamiento en los embalses, la humedad de la tierra, los niveles de los ríos en distintos puntos, la fortaleza de los diques y los obstáculos artificiales en los sistemas de los ríos”, explica el experto.
India se enorgullece de ser un líder regional en el pronóstico del clima.
Usando estaciones de satélite y radar, los departamentos meteorológicos del país pueden ofrecer hasta cinco días de pronósticos por adelantado. También cuentan con datos de precipitaciones.
El Departamento de Pronósticos y Monitoreo de Inundaciones del gobierno tiene 226 estaciones de campo para observar las fluctuaciones en los niveles de agua en los principales ríos.
Pero la mayoría de su trabajo está concentrado en 19 sistemas de grandes cuencas de ríos, y ninguno de estos está en Kerala.
Además, Kerala está flanqueado por colinas conocidas como las Ghats Occidentales en un lado y el Mar Arábigo en el otro.
Los monzones que caen sobre tierras altas se transforman rápidamente de pequeñas corrientes a enormes torrentes de agua que se llevan todo lo que está a su paso.
La distancia relativamente corta entre los lugares donde cae la lluvia y los centros de población de Kerala también son problemáticos.
“En Kerala la distancia entre el punto de captación más lejano y un asentamiento humano es muy pequeño. Durante las lluvias fuertes el agua alcanza las ciudades y poblados en tres horas. No hay tiempo de prepararse“, le dice a la BBC un funcionario del Departamento de Pronóstico y Monitoreo, que desea mantenerse anónimo”.
“Pero nuestra capacidad de predecir inundaciones en las cuencas del río Himalaya se ha incrementado mucho”, agrega.
En otras palabras, existe la capacidad de predecir inundaciones que se originan a larga distancia, pero pronosticar las crecidas sigue siendo un desafío.
Activistas locales dicen que las pérdidas humanas pudieron haber sido menores si las autoridades hubieran evitado la construcción no autorizada de casas y centros en terrenos inundables.
Estos asentamientos informales colocan a los habitantes en el trayecto directo de cualquier evento de inundación.
Además, los expertos afirman que las inundaciones en Kerala, que tiene 44 ríosque fluyen a través de ésta, no hubieran sido tan severos si las autoridades hubieran liberado gradualmente agua de las presas.
Fue sólo cuando las inundaciones alcanzaron un punto máximo en la tercera semana de agosto que el agua de más de 80 presas fue liberada, empeorando la situación.
La calidad de recolección de datos varía de país a país y algunos ni siquiera adoptan prácticas estándares.
Muchos países no tienen computadoras de alto rendimiento capaces de dar un pronóstico preciso.
Aunque los científicos dicen que la mayoría de los países tienen algunos datos básicos sobre el clima, hidrología y el impacto de la actividad humana, no siempre combinan todos los resultados para obtener un panorama amplio.
La ONU encontró que las inundaciones suman la mitad de los desastres naturales registrados, que resultaron en 157.000 muertes entre 1995 y 2015 y afectaron a 2.300 millones de personas.
Ahora se está llevando a cabo un esfuerzo internacional concertado para ayudar a los países a pronosticar, preparar y responder a las crecidas.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) está trabajando con más de 60 países para fortalecer las capacidades de pronóstico de crecidas, que matan a unas 5.000 personas al año.
“Ofreceremos datos de precipitaciones y de pronósticos de clima actualizados de varios satélites. Los países que participan pueden usar los datos y compararlos con la información recogida localmente para obtener el mejor cálculo”, dice Paul Pilon, jefe de la división de pronóstico hidrológico y recursos de agua de la OMM.
“Las imágenes de satélite de alta resolución ayudarán a las autoridades locales a ubicar los cambios en la trayectoria de un río”, agrega.
El proyecto intenta dar a los pronosticadores datos en tiempo real sobre precipitaciones, temperatura, flujo de agua, humedad de tierra y otras variables, y alentar a los Estados miembros a compartir datos sobre los ríos transnacionales.
Actualmente está en desarrollo y será operativo en unos seis meses.