Redacción / BBC News Mundo
Los ángeles de Victoria’s Secret no están pasando por su mejor momento.
Las ventas de la compañía han bajado en los últimos años, y aunque sigue ocupando el primer lugar entre las empresas de ropa interior femenina en Estados Unidos, la marca enfrenta dificultades.
Las acciones de su compañía matriz, L Brands, han caído cerca de 40% en lo que va de 2018, convirtiéndose en una de las grandes decepciones de Wall Street.
La firma ha impulsado una estrategia de grandes rebajas aunque habrá que ver si funciona, ya que parece que los inversionistas han perdido la confianza.
“El juego se acabó”, escribió recientemente Randal Konik, analista especializado en la industria de la lencería.
“Las consumidoras están optando por marcas más convencionales”, señaló el analista.
El hecho de que muchas de las 1.200 tiendas de Victoria’s Secret en Estados Unidos y Canadá estén ubicadas en centro comerciales tampoco ayuda, ya que estos espacios cada vez tienen menos clientes debido al explosivo crecimiento del comercio electrónico.
Por otro lado, los esfuerzos que ha hecho la empresa por ganar espacio en el mercado chino no le han reportado los resultados que esperaba.
Pero más allá de la estrategia comercial de la firma, existe la discusión sobre si la imagen de mujeres esculturales que promueve Victoria’s Secret ha perdido su atractivo.
“Hay dos elementos en la industria de la lencería que están afectando la popularidad de las marcas: comodidad y pensamiento positivo sobre el cuerpo”, le dice a BBC Mundo Jo Lynch, editora de lencería de WGSN, firma consultora que anticipa tendencias en el mundo de la moda.
La comodidad, dice Lynch, se ha vuelto una parte fundamental del diseño.
Los sostenes con un estilo más deportivo siguen creciendo en popularidad y las nuevas generaciones prefieren evitar prendas con estructuras fijas o rellenos.
Por otro lado, hay un movimiento de aceptación de todo tipo de cuerpos.
Las consumidoras jóvenes “aprecian el uso de un amplio rango de formas, tamaños, origen étnico y edades”, explica Lynch.
De una u otra manera, han ganado terreno las modelos que parecen más reales.
Pero como la moda es cíclica, no hay que concluir que la ropa interior “incómodamente sexy” no resurgirá en el futuro, dicen otros expertos.
BBC Mundo contactó a los responsables de Victoria’s Secret para obtener la versión de la empresa, pero declinaron la entrevista.