El proyecto de muro fronterizo del presidente Donald Trump requiere de unos US$25.000 millones.
Una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump está en riesgo tras las elecciones de mitad de periodo de este martes: la construcción del muro fronterizo.
El “bello” muro para dividir la frontera entre Estados Unidos y México, como el mandatario lo define, podría no obtener del Congreso los cuantiosos recursos que requiere su construcción.
Y es que tras los comicios del 6 de noviembre los demócratas serán la mayoría en la Cámara de Representantes.
Aunque el Partido Republicano del presidente Trump se aseguró el control del Senado, e incluso amplió su mayoría en la Cámara Alta, esa victoria no será suficiente.
El presupuesto federal, del cual depende la edificación de la barrera fronteriza, debe ser aprobado por ambas cámaras del Congreso de EE.UU.
Trump ha solicitado US$6.000 millones para 2019 para financiar la construcción del muro, para el que, según algunos analistas, se requieren más de US$25.000 millones.
Este miércoles, el presidente envió un mensaje a los demócratas para pedirles que trabajen juntos.
“Hablo con los demócratas todo el tiempo. Ellos están de acuerdo en que el muro es necesario. Y como saben, ya hemos comenzado a construirlo. Pero debería ser construido de una vez, y no en trozos”, dijo en su primera rueda de prensa tras las elecciones.
Pero reconoció que su idea del muro está cuesta arriba con la nueva composición del Congreso.
“Quizás no podamos hacer un trato sobre el muro, es posible. Pero tenemos muchas cosas en común sobre infraestructura, queremos hacer algo sobre la salud, hay muchas cosas que podemos hacer juntos”, dijo.
Si como dice Trump, los demócratas están “de acuerdo” en la construcción del muro, ello contrastaría con la resistencia a su financiación que han expresado los pasados dos años.
La mejor propuesta que ha obtenido el presidente de los demócratas en el Senado es un financiamiento de US$1.500 millonespara mejorar la seguridad fronteriza en general.
Eso lleva a analistas a considerar que los demócratas no accederán a ofrecer los recursos para el muro: “Creo que le dirán ‘No, punto'”, opina, Roger Noriega, exjefe de la diplomacia de EE.UU. para América Latina del gobierno de George W. Bush.
“No habrá muro. Los demócratas no moverán la legislatura para proporcionar expansión para un muro, algo que creen es una medida de seguridad fronteriza poco práctica“, le dijo Noriega a BBC Mundo.
Para el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, será una prioridad llegar a un acuerdo.
“Vamos a intentar ayudar al presidente a lograr lo que le gustaría hacer con el muro y la seguridad fronteriza”, dijo McConnell a los reporteros en el Capitolio.
Pero el líder de los demócratas, Chuck Schumer, dijo que no hay mucho interés de su bancada en este tema luego de que las pasadas negociaciones sobre inmigración han caído en saco roto.
“El presidente es un muy mal negociador en esos temas. Se retracta, así que tenemos dudas del presidente”, dijo Schumer a la prensa.
Así, parece que desde que los demócratas asuman el control de la Cámara baja a comienzos de enero, la financiación del muro será todavía menos probable.
“Hay que preguntarse si los legisladores demócratas estarían dispuestos a concederle esa victoria a Trump, especialmente recordando que posiblemente serían castigados electoralmente por su propia base demócrata si queda en el aire la percepción de que ‘capitularon’ ante las exigencias de Trump”, señala el periodista de la BBC Luis Fajardo.
Los demócratas ganaron la mayoría de la Cámara de Representantes, pero no será hasta el 3 de enero que asumirán sus escaños.
Mientras tanto, Trump tiene a su favor la mayoría actual en ambas cámaras para conseguir financiamiento para la construcción del muro, la cual no desea que se realice por partes.
“Necesitamos el dinero para construir el muro completo, no partes por todos lados“, dijo Trump este miércoles.
Actualmente, EE.UU. ya tiene construidos poco más de 1.000 km de valla fronteriza en distintos segmentos de los más de 3.100 km de línea divisoria con México.
Una opción que tiene el presidente de EE.UU. para conseguir fondos es la amenaza de cierre parcial del gobierno.
El financiamiento para el Departamento de Seguridad Nacional, que provee recursos para la construcción del muro, está garantizado solo hasta el 7 de diciembre.
Ese límite llevaría a la actual legislatura a sostener una negociación bipartidista que provea recursos para esa dependencia federal y así se evite el cierre parcial del gobierno.
“No puedo comentar sobre eso, pero es posible“, dijo Trump al ser cuestionado sobre si ve el cierre de gobierno en el futuro cercano.
El periodista de la BBC Luis Fajardo considera que Trump podría intentar “presionar o forzar una negociación” de la financiación del muro, pero ve improbable una respuesta positiva de los demócratas.
Otra opción, dice el analista Robert J. Samuelson de The Washington Post, es que Trump ceda a las demandas demócratas.
“Los demócratas podrían apoyar el muro de Trump a lo largo de la frontera sur a cambio de que los republicanos respalden el estatus legal permanente de los llamados inmigrantes DACA“, dijo en referencia el Programa de Acción Diferida que protege a casi 700.000 jóvenes indocumentados.
Las elecciones también dejaron un saldo negativo para los republicanos los condados fronterizos donde se busca construirá el muro.
De cinco distritos colindantes con México de Texas -el estado con el que EE.UU. comparte casi la mitad de su frontera con su vecino del sur-, cuatro fueron para los demócratas.
El único de California fue ganado por los demócratas también, al igual que los dos correspondientes a Arizona. Los republicanos se acercaban a una victoria con un 1% de diferencia a su favor en el distrito fronterizo de Nuevo México.
Pero la promesa del muro no está tan dirigida hacia esos votantes, apunta Luis Fajardo.
“El tema del muro fronterizo se convirtió en un asunto nacional para la ‘base’ que apoya al mandatario, no es sólo un tema regional de la frontera”, explica.
“En ese sentido, es difícil imaginar que la oposición de un grupo pequeño de legisladores demócratas de la zona fronteriza, haga a Trump recapacitar sobre su obsesión política por conseguir que ese muro se construya”.
Le próxima llegada de una caravana de migrantes provenientes de Centroamérica a la frontera estadounidense -que hizo que Trump enviara a más de 5.000 miembros del ejército a la zona- hará que el tema del muro no desaparezca de entre las prioridades del mandatario.