Seis personas que se quedaron atrapadas dentro de un ascensor sobrevivieron una caída de 84 pisos en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, el pasado viernes por la mañana.
Los afectados, entre los cuales había una mujer embarazada, se encontraban en el piso 95 de un rascacielos que antes se conocía con el nombre de Centro John Hancock cuando el ascensor se desplomó hasta la planta 11.
Allí, quedó colgando, así que los sobrevivientes enviaron mensajes de texto a sus amigos, que a su vez avisaron a los servicios de emergencia.
Se cree que al menos uno de los cables de la cabina se rompió. Los rescatistas tardaron tres horas en liberar al grupo, que se dirigía al vestíbulo del edificio después de haber estado en un bar ubicado en el piso 95.
Jaime Montemayor, de 50 años, es uno de los seis sobrevivientes. Se encontraba en el ascensor con su esposa y dijo que al principio este se movía a una velocidad normal, pero que luego empezó a caer haciendo ruido y provocando que se filtrara polvo dentro de la cabina.
Quienes estaban abordo gritaron, oraron y lloraron, según se informó. “Creí que íbamos a morir”, dijo Montemayor, que había venido de visita desde México.
Los bomberos tuvieron que abrir un agujero en la pared para poder salvarlos. “No pudimos hacer un rescate de ascensor a ascensor. Tuvimos que hacer un hueco en la pared del piso 11 del garaje para poder abrir las puertas de los ascensores”, declaró en la televisión estadounidense el jefe del Departamento de Bomberos de Chicago, Patrick Maloney.
Las causas del incidente y de por qué el ascensor no llegó a tocar suelo todavía se investigan. El edificio había superado una inspección en julio, según se informó.
Este rascacielos es el cuarto más alto de la ciudad y este año fue rebautizado como 875 North Michigan Avenue.