En el interior de una bolsa negra y acompañado de un mensaje que decía que había sido asesinada porque su marido "no quiso pagar" el rescate.
Así hallaron en la noche de este miércoles el cuerpo decapitado de la empresaria Susana Carrera en Coatzacoalcos, en el sur del estado mexicano de Veracruz.
Carrera, junto con su esposo, era dueña de la empresa Pexaluminio dedicada a la compraventa del aluminio.
Medios locales informaron que, para liberarla, sus captores pedían cuatro millones de pesos (unos US$200.000).
Según estas fuentes, Carrera fue secuestrada la semana pasada cuando salía de su casa para ir a recoger a su hija a casa de una amiga.
Su esposo, Luis Manríquez, confirmó el asesinato en su cuenta de Facebook.
“Muchas gracias a todos por sus oraciones y deseos para que mi esposa Susana Carrera pudiera regresar a casa. Desgraciadamente no se pudo y falleció”.
El asesinato ha cimbrado Coatzacoalcos, un municipio donde, sin embargo, los secuestros se han vuelto comunes en los últimos tiempos.
Según el Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos, en 2018 se registraron 49 secuestros y 160 homicidios dolosos en el municipio.
Tras el secuestro, la familia había pedido la intervención para su liberación del presidente municipal, Víctor Carranza Rosaldo.
Carranza se reunirá con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública mexicana, Alfonzo Durazo Montaño, según la revista Proceso.
Según este medio, el presidente municipal lamenta que Coatzacoalcos no haya sido incluida entre las 17 regiones más violentas del país donde se desplegarán 600 policías federales de forma permanente.
El periodista Ignacio Carvajal del diario Liberal del Sur, explica a BBC Mundo que desde Coatzacoalcos -la ciudad más grande del sur de Veracruz, en el Golfo de México- operan muchas de las redes criminales de la región.
“Se han vuelto desafortunadamente comunes los delitos de alto impacto, como los secuestros, las ejecuciones y la extorsión, o cobro de piso”, asegura.
Dice que los secuestros de mujeres han aumentado y son cada vez más violentos.
“Que decapitaran a Carrera de esa forma tan brutal es una señal de los criminales para la sociedad de que no deben negociar los montos que se les piden”, afirma.
Entre los motivos del aumento de la violencia, el periodista menciona los altos índices de desempleo, el vacío de poder y el reacomodo de las bandas delictivas tras el arresto del supuesto cabecilla de la región y el aumento del robo de combustible en la zona, cercana a la refinería de Minatitlán (una de las más importantes del país).
Este sábado, está organizada una marcha en Coatzacoalcos en repulsa por el asesinato de la empresaria.