"Mi hermano no era así".
La familia de Michael Jackson salió a defender a la estrella del pop en respuesta al controvertido documental en el que dos hombres afirman haber sido abusados por el famoso cantante.
En una entrevista con la cadena estadounidense CBS, cuatro allegados de Jackson negaron todas las acusaciones y consideraron que los denunciantes estaban mintiendo por “dinero“.
En el documental, titulado Leaving Neverland y producido por HBO, James Safechuck y Wade Robson aseguran que Michael Jackson abusó de ellos cuando eran menores de edad.
Jackson, fallecido en 2009, recibió acusaciones similares en el pasado y fue absuelto en un juicio por pederastia en 2005.
Dan Reed, director del documental, defendió su trabajo y explicó por qué no entrevistó a los familiares de Jackson para su trabajo.
Antes de la emisión del documental, Tito, Marlon y Jackie Jackson (hermanos de Michael), así como su sobrino Taj, rechazaron las denuncias.
En tono serio y firme, todos defendieron la inocencia del fallecido cantante y criticaron duramente el documental.
“Conozco a mi hermano. Es mi hermano pequeño. Conozco a mi hermano. No es así”, afirmó Jackie.
“Si Neverland (la famosa residencia de Michael Jackson) era tan horrible para ellos, ¿por qué volvían?”, se preguntó por su parte Marlon.
Ninguno de ellos ha visto el documental de HBO ni mostraron interés en hacerlo.
“Siempre se ha tratado de dinero. Odio decir esto sobre mi tío, pero lo ven como si fuera uncheque en blanco“, consideró su sobrino Taj.
Preguntados si alguna vez vieron “raro” el comportamiento de Michael Jackson con niños -como el hecho de que compartiera cama o habitación con algunos de ellos- Taj contestó:
“Crecí en ese ambiente, así que para mí no era extraño. Creo que para el mundo exterior, sí, puede ser raro. Es decir, no soy ajeno a lo que pueda parecer. Pero cuando estás ahí en esa atmósfera (…) y estás viendo películas con sus niños (…) es muy inocente”.
Taj consideró que el “fallo” de su tío fue precisamente esa inocencia: “Su ingenuidad fue su ruina”.
Otros hermanos de Michael Jackson como Jermaine, Randy, LaToya y Janet no formaron parte de la entrevista con CBS.
Preguntados por estas ausencias, los entrevistados aseguraron que todos los miembros de la familia “piensan lo mismo”.
“Creo que hay miedo en poner demasiada energía en esto. Creo que es eso por lo que mi tía Janet no ha dicho nada, porque no quiere hacer esto más grande”.
El mes pasado, en declaraciones a la cadena británica ITV, Jermaine consideró que no había “nada de verdad” en el documental.
En otra entrevista con CBS, el director del documental Leaving Neverland, Dan Reed, defendió su trabajo.
Uno de los hombres que aparece en la cinta, Wade Robson, testificó en el juicio por abuso de menores de 2005 contra Michael Jackson. En aquella ocasión, afirmó bajo juramento que la estrella del pop nunca había abusado de él.
Preguntado por qué “las historias han cambiado” ahora, Reed dijo: “Lo que a la gente le cuesta entender… es el fuerte vínculo que se forma” entre el abusador y sus víctimas.
“Tanto Wade como James estaban enamorados de Michael. Incluso después de que los actos sexuales acabaran, siguieron queriéndole y era un amigo cercano, especialmente de Wade, durante varios años”, afirmó.
Los familiares de Michael Jackson también se quejaron de que Reed no les pidiera su “versión” de lo ocurrido para el documental.
Sobre esta cuestión, el director señaló: “¿Qué es lo que sabe la familia sobre los abusos sexuales que ocurrieron?”.
El director manifestó ser consciente de que el círculo de Jackson, y él mismo, negaron “cualquier tipo de abuso” y aseguró que “esa opinión está fuertemente representada” en su trabajo.
Los herederos de Jackson demandaron a HBO por el polémico documental, argumentando que la empresa está incumpliendo las condiciones de un contrario anterior.
La demanda se basa en un antiguo contrato que consiguió el canal en 1992 para emitir Michael Jackson Live in Bucharest: The Dangerous Tour, un documental sobre un concierto del artista durante la gira de presentación de su disco Dangerous.
Según el relato de la acusación, este contrato incluía una cláusula por la que HBO se comprometía a no hacer ningún tipo de comentario o práctica que pudieran “denigrar” a Jackson o sus representantes.
Los denunciantes piden US$100 millones.