Ciudad Guatemala
Los partidos políticos pueden recibir donaciones en especie, pero deben justipreciarlas, es decir reportar el valor que tendría la aportación en el mercado.
En los primeros informes de marzo presentados ante la Unidad de Fiscalización, los partidos políticos detallaron las aportaciones no dinerarias que recibieron. Se analizaron los reportes de los partidos de los ocho candidatos que encabezan la Encuesta Libre y se encontró que en algunos casos las organizaciones políticas no están reportando el valor real de las donaciones en especie.
No sólo el precio no coincide entre los mismos partidos, sino que son costos menores a los del mercado.
Por ejemplo, la Unidad Nacional de la Esperanza, (UNE), registró la donación de dos temas musicales en San Pedro Carchá a Q2 mil 500 y jingles políticos en Villa Canales a Q800. Mientras el Partido Valor, reportó que un video publicitario donado en Morales, Izabal costó Q15.00 una canción para publicidad Q10.00, dos canciones en Palencia a Q1 mil 400 y un jingle en Fraijanes a Q300.00 El partido TODOS registró un spot publicitario en Antigua Guatemala a Q2 mil 500.
Entre otros donativos que los partidos recibieron durante marzo están playeras, alquiler de sillas, renta de terrenos y oficinas.
La UNE registró el arrendamiento mensual de locales para la sede del partido en Las Cruces, Petén a Q100, en Quetzaltenango a Q300, en Amatitlán a Q400 y en Cobán a Q500. Además, reportó el gasto de Q25.00 en la renta de un terreno en Camotán, Chiquimula para la colocación de una valla por seis meses.
El partido Valor justipreció el alquiler de un lugar físico para celebrar asambleas en Jalapa a Q50.00, y el alquiler de la sede en el Palmar, Quetzaltenango por 11 días a Q150. En el caso del Partido VAMOS, registró que en Santa Lucía Milpas Altas 100 playeras donadas costaron Q10.00 cada una. Mientras UCN registró playeras donadas en Zacapa a Q10, Q11 y Q18.
Reportaron un costo irreal
Cotizamos los servicios y alimentos que fueron donados a los partidos políticos y se detectó que en algunos casos los precios reportados no son reales. Por ejemplo, un video de 30 segundos en Morales, Izabal de baja calidad cuesta entre Q150 y Q250 no Q10 como lo reportó un partido.
Los tamales en Cobán cuestan Q5.00, no Q2.50 Aunque en el Estor, Izabal si se encuentran tamales torteados a Q1.00 pero son pequeños y sin carne.
Los almuerzos en Coatepeque, Quetzaltenango rondan los Q20.00 y no se encuentran a Q10.40 como lo valorizó un partido político. El alquiler de un espacio físico para una sede de partido en El Palmar, Quetzaltenango aproximadamente en Q500 y no en Q150.
La hora de servicio de sonido en Baja Verapaz está a Q125 por lo que no pudo costar Q350 las cinco horas. Mientras la hora de marimba en Baja Verapaz se cotiza a Q200.
En el caso de las playeras reportadas a Q10, Q11 y Q18 su valor real sería entre los Q25 y Q75 cada una según el material que se utilice.
Partidos burlan la ley y gastar más
Para el analista político, José Carlos Sanabria, los partidos políticos están tratando de reportar el menor gasto posible para tener un gasto mayor. Cree que el Tribunal Supremo Electoral no solo debe recibir los informes sino realizar auditorías profundas para que se determine si la información brindada por las organizaciones es verídica y confiable.
“El TSE debería tomar medidas administrativas necesarias, para que los partidos enmienden y presenten los valores reales y si esto no sucede, tomar otras medidas y sanciones para que los partidos cumplan”, dijo Sanabria.
Agregó que los partidos no dimensionaron los alcances que ahora tiene el TSE en materia de fiscalización. “Esto era lo usual, que los partidos presentaran informes al Tribunal en mucho de los casos con datos irreales, el TSE con las funciones que tenía antes era muy difícil tener un control, ahora tienen un ámbito de acción mayor”, finalizó el analista de ASÍES.
Renzo Rosal, analista independiente considera que no presentar los datos correctos, presentarlos por debajo del precio real o no presentar informes, termina siendo una reacción que se esperaba de los partidos políticos.
“Ellos no tienen incentivos para presentar los datos que sí son y quieren tomarle el pelo al Tribunal y engañar la aplicación de la ley, están presentando informes, pero con datos que no son reales”.
Rosal cree que le corresponde al TSE verificar los datos porque los partidos tratan de tomar un pulso en el que la autoridad electoral no tendría la capacidad de validar la información que les proporcionan.
Agregó que los partidos tratan de engañar al Tribunal y a su vez no reportar los gastos reales para no pasarse del techo de campaña.
De los partidos de los ocho candidatos presidenciables que lideran la Encuesta Libre, no se pudo obtener información de Semilla, Pan, Podemos y Humanistas porque en sus informes financieros no reportan aportaciones no dinerarias.
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