Durante la Segunda Feria Artesanal efectuada en Huehuetenango, artesanos demandaron de autoridades gubernamentales impulsar sus productos y crear mercados para poder vender lo que se elabora, pues se carece de espacios y oportunidades.
Tejer un huipil o un corte no es tarea fácil, requiere de tres meses de dedicación y esfuerzo, no se trata solo de una artesanía sino de un complejo que incluye cultura aprendida de generación en generación.
Los artesanos dedican tiempo y trabajo para elaborar cada pieza, pero la falta de mercado es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan.
Según las mujeres huehuetecas, la organización permite tener mejores resultados cuando se trata de vender, los esfuerzos son muchos, pero se requiere que alguien ayude a expandir los mercados.
Tejidos, pan, postres, bisutería y envasado de productos forman parte de una amplia lista de lo que se elabora en este departamento.