Daijo Yamada pintó un mural en el Centro Cultural César Brañas, en Antigua Guatemala, en memoria de las víctimas de la erupción del Volcán de Fuego, del 3 de junio pasado.
El muralista llegó al país dos días después de la tragedia causada por la erupción del volcán y antes de su regreso a Japón, con apoyo de las autoridades de ese centro cultural, plasmó en un muro los sentimientos e historia de lo que ocurrió ese día en los alrededores del coloso.
En su escaso español, Yamada explicó que en la parte central de la pintura destaca el volcán en plena actividad eruptiva y de su cráter nace un árbol de la vida, que representa el renacer de “oportunidades para las generaciones venideras”.
Indicó que las flores y mariposas representan a cada víctima de la tragedia. Además, aparecen dos quetzales, el grande, con las alas abiertas, es el símbolo de la unidad de los guatemaltecos y el pequeño, el legado de las nuevas generaciones “que se abren camino para superar la tragedia”.
En la parte inferior del mural se describe escenas de dolor y tristeza, luego de la erupción.
Jorge Ramírez, director del Centro Cultural César Brañas, recordó que cuando supo de la estadía en la ciudad colonial del artista lo invitó a plasmar su arte en recuerdo de las víctimas, y se aportaron algunas ideas e historias para orientar el trabajo de Yamada.
Al acto de presentación de la pintura asistieron Juan de Dios Galindo y Miriam Hurtarte, padres de Juan Fernando Galindo, delegado de la Conred, quien muró el día de la tragedia en cumplimiento de su deber.
Ambos agradecieron al artista su trabajo y aseguraron que una de las mariposas de la pintura es el alma de su hijo.
El centro cultural está abierto al público de lunes a viernes de 8 a 18 horas.
“Estoy emocionado porque esta pintura es un legado en recuerdo de las víctimas del Volcán de Fuego para que sean recordadas por las nuevas generaciones”, manifestó Yamada.
Galindo, expresó: “Como padres de Juan Fernando, le agradecemos a Yamada porque también en esa pintura vamos a recordar a nuestro amada hijo”.
El artista elaboró siete pinturas en República Dominicana a iniciativa de la embajada de su país en ese territorio y la de Antigua Guatemala se convierte en la octava obra que ejecuta en Latinoamérica.