Las urnas cerraron este domingo en Guatemala después una jornada pacífica en la que el fantasma del abstencionismo prevaleció, durante la consulta para decidir si su antigua disputa territorial con Belice es sometida al arbitrio de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Para el referendo fueron convocados más de 7,5 millones de guatemaltecos y se abrieron 19.578 juntas receptoras en los 340 municipios que integran este país, pero la poca participación marcó el proceso.
Datos del máximo organismo electoral revelan que en las dos consultas anteriores sobre otros asuntos de interés nacional la participación no superó el 18%.
El proceso fue vigilado por 385 observadores de diferentes instituciones y 25 países, así como por 39.000 policías.
La disputa se remonta a 1783, cuando España -que entonces colonizaba lo que hoy es Guatemala- dio esos territorios en concesión a Inglaterra para que explotara madera.
En 2008, Guatemala y Belice acordaron ir a la Corte Internacional de Justicia para poner fin a la controversia de más de dos siglos. Guatemala dará el primer paso con la consulta de este domingo mientras que Belice aún no ha fijado una fecha para su referendo.
Este domingo, el vicepresidente guatemalteco Jafeth Cabrera, dijo que autoridades beliceñas indicaron que el referendo lo podrían realizar en mayo próximo, pero por el momento no hay un anuncio oficial de ese país.
Belice, que se independizó del Reino Unido en 1981, estableció sus límites según una convención entre Guatemala y Gran Bretaña en 1859.
Guatemala reconoció la independencia de Belice 10 años después, pero mantiene reservas sobre los límites fijados.
Con información de: © Agence France-Presse