Pobladores de La Nueva Esperanza, Uspantán, Quiché viajaron a la cabecera departamental para exigir que se abra una escuela que permanece cerrada por enfrentamientos entre los docentes.
Luego de dos semanas la escuela continúa cerrada, comunitarios dicen que las autoridades educativas les mintieron. Más de 150 niños permanecen sin recibir clases y no ven ninguna solución al problema.
El director Departamental de Educación Interino dijo que solicitaron dos maestros del renglón 0-21 para enviarlos a la localidad.
Esperan que esta semana se abra la escuela y buscarán un mecanismo para recuperar el tiempo perdido.