El sueño de Saúl Sánchez Tomás, de brindarle una mejor vida a sus dos hijos y esposa, fue truncado cuando decidió viajar a Estados Unidos. Pero en el trayecto perdió la vida y ayer fue sepultado por sus familiares en Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango.
La familia de Saúl Sánchez, de 29 años, terminó una parte de su sufrimiento al ver su cuerpo 98 días después de haber salido de su casa el 1 de enero último. Cuando emprendió el viaje a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
Brandon Eduardo y Dilan Sánchez Cristóbal, 8 y 3 años se han quedado sin padre. Ahora solo tienen la protección de su progenitora y abuela.
De acuerdo con las autoridades, un 40% de la población de Concepción Chiquirichapa viaja de forma ilegal. La mayoría oscilan entre los 16 a 35 años y en algunos casos han perdido la vida.