La empresa de autobuses Tacaná, que cubre la ruta de San Marcos a la capital, suspendió el servicio por tiempo indefinido debido a las extorsiones y anunció el despido de al menos 30 empleados, entre pilotos y ayudantes.
Representantes de los transportes sostuvieron una reunión con los pilotos y ayudantes en San Marcos y les informaron que la empresa no tiene la capacidad para continuar pagando las extorsiones y para no poner en riesgo la vida de los empleados decidieron despedir a algunos y suspender el servicio.
Víctor Velásquez, piloto de una de las unidades, confirmó que los abogados les manifestaron que, ante las amenazas de los pandilleros de matar a más pilotos por no pagar a extorsión, la empresa decidió despedirlos. “Es lamentable que por la inseguridad que hay en el país tengamos que quedarnos sin trabajo”, detalló Velásquez.
“Desde hace ocho años comenzaron a extorsionar a la empresa, siempre vivimos con el temor de que algo nos pasara y sucedió el domingo en Xela, un sicario mató a un ayudante”, comentó Wálter Sánchez, piloto de un bus.
En San Marcos, el noticiero del “Canal 22”, entrevistó a uno de los representantes de los Transportes Tacaná, quien confirmó el despido de 30 personas y la suspensión del servicio por tiempo indefinido.
Los pilotos y ayudantes acudieron ante la delegación del Ministerio de Trabajo para exponer su situación y pedir asesoría, debido a que la empresa no los indemnizó, algunos pilotos tenían 20 años de laborar en los buses.
La Policía Nacional Civil en San Marcos y Quetzaltenango informaron desconocer la situación de los transportes Tacaná.
El domingo pasado, Hugo Feliciano, de 27 años, ayudante de un bus de los Transportes Tacaná, murió baleado por un presunto pandillero en la zona 3 de Xela.
El suceso ocurrió entre la 24 y 25 avenida y 7a. calle, de la citada zona, el piloto de la unidad redujo la velocidad para que unas personas atravesaran la calle, fue entonces cuando un hombre corrió a la par del bus y disparó contra Feliciano.
Según la pesquisa del Ministerio Público, días antes del ataque supuestos pandilleros entregaron un teléfono celular al piloto del bus para extorsionarlo.