Ciudad Guatemala
Vecinos de varias zonas de Santa Cruz del Quiché decidieron organizar de nuevo las juntas de seguridad, cuyos integrantes recorren las calles en busca de delincuentes.
Los patrullajes se desarrollan en las zonas 1 y 2 de la cabecera municipal, donde hombres y mujeres en grupos de 75 personas patrullan las calles y obligan a las ventas de licor a cerrar sus puertas a las 22 horas.
Entre gritos y amenazas los propietarios de estos comercios rápidamente dejan de atender.
Otra acción de las juntas es solicitar documentos de identificación a las personas que son desconocidas en las referidas zonas.
Mientras realizan sus recorridos, los pobladores comentan que no permitirán el ingreso de delincuentes al municipio.
Los asaltos a buses extraurbanos y extorsiones han aumentado en la cabecera departamental, explicó uno de los patrulleros que se cubría el rostro con un gorro pasamontañas.
Juan Zapeta, alcalde indígena de Santa Cruz del Quiché, conocido por azotar a los supuestos delincuentes que atrapan los vecinos, invitó a los quichelenses a adquirir su gorgorito y ayudar a capturar a las personas que causan inseguridad.
Dijo que su detienen a un delincuente el castigo será ejemplar, pues buscan que paz prevalezca en Santa Cruz del Quiché.
El jefe de la policía en el departamento no quiso ahondar en el tema, sin antes reunirse con los patrulleros.
Mientras el auxiliar de la procuraduría de los derechos humanos afirma que esto se da porque el gobierno no cumple con su función de brindar seguridad.
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Con información de: Héctor Cordero
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