Una de las tradiciones de Antigua Guatemala es la quema del diablo, una enorme figura que colocan en el barrio La Concepción.
El pasado 29 de noviembre la enorme figura del diablo fue colocada por integrantes de la Escuela Altarera de Jocotenango. Todos los años se acostumbra a colocar la efigie del diablo ecológico días antes del 7 de diciembre, día en que se realiza la quema del diablo.
La figura barbada es devorada en los pies por dos lagartos envueltos en lenguas de fuego que representan “a la clase política tradicional que sigue ebria de poder por la guayaba, sostenida en su mano derecha y que simboliza el poder político, además de una banda colocada en el torso que es con la que se reviste al presidente electo”, comentó Vitelio Contreras, presidente del comité del barrio de La Concepción, en una entrevista por Prensa Libre.
El diseño de la estatua estuvo a cargo del artista Josué Romero y fue elaborada con materiales reciclables amigables con el ambiente en la Escuela Altarera de Jocotenango, Sacatepéquez.
Durante más de siete días la figura fue vigilada por cámaras de vigilancia, para evitar daños en su estructura o que fuera robado.