China reivindica la soberanía en la isla, dirigida por un régimen rival, y es muy sensible a las cuestiones de nombres, emblemas y banderas en acontecimientos internacionales.
Comité Olímipico Internacional (COI) advirtió a Taiwán que podría perder su derecho a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 si cambiara de nombre, antes de un referéndum sobre ese tema contra el que se opone Pekín.
Los electores taiwaneses están llamados a votar el sábado para decidir si la isla debe participar en los JO de Tokio bajo el nombre de Taiwán y no “Taipéi chino”, en un referéndum controvertido organizado al mismo tiempo que las elecciones locales.
China reivindica la soberanía en la isla, dirigida por un régimen rival, y es muy sensible a las cuestiones de nombres, emblemas y banderas en acontecimientos internacionales.
La isla está obligada a concursar en acontecimientos deportivos internacionales bajo el nombre “Taipéi chino”, que data de 1981.
El COI escribió al Comité Olímpico de Taipéi Chino (CTOC) y al gobierno taiwanés el viernes para explicar que cualquier cambio de nombre “era competencia suya”, advirtiendo de las consecuencias en caso de injerencia.
El COI alegó que una disposición de la carta olímpica le da derecho a suspender a un comité nacional si sus actividades son “obstaculizadas” por el gobierno o la normativa.
El CTOC manifestó su preocupación ante la posibilidad de perder el reconocimiento olímpico si se cambia el nombre.
“El COI no se inmiscuye en los procedimientos locales y respeta completamente la libertad de expresión. Sin embargo, para evitar expectativas y especulaciones inútiles, el COI desea reiterar que esta cuestión es competencia suya, conforme a la carta olímpica”, recoge la misiva.
Cualquier intento de presionar al comité local será considerado como una injerencia exterior que podría desembocar en “medidas protectoras”, agrega.
China considera a Taiwán como parte integral de su territorio, a pesar de que la isla ha sido gobernada por un régimen nacionalista adversario de Pekín desde el final de la guerra civil china, en 1949.
Por su parte, el gobierno chino denunció la votación y advirtió, desde su Oficina de asuntos taiwanesa, que Taipéi “tendrá que tragarse sus propios frutos amargos” y sacrificar las posibilidades de sus atletas de competir en las arenas internacionales.
© Agence France-Presse