En 2012, Djokovic y Nadal disputaron la final más larga de un Grand Slam en el Australian Open, cuando el serbio ganó una épica batalla en cinco sets, tras 5 horas y 53 minutos de juego.
Djokovic dio un paso más este viernes en su búsqueda del récord de siete títulos en el Abierto de Australia tras barrer al francés Lucas Pouille (28º cabeza de serie) por 6-0, 6-2, 6-2, con lo que pasó a la final que jugará el domingo contra el español Rafael Nadal.
El número uno mundial cometió solo cinco errores no forzados y afrontará su duelo número 53 contra Nadal y el octavo en una final de Grand Slam.
“Es definitivamente uno de mis mejores partidos en esta pista”, afirmó Djokovic, que logró 24 golpes ganadores y juega su primera final en Australia desde 2016, cuando ganó el título.
“Todo funcionó de la forma que imaginé, e incluso mejor”, añadió el serbio.
En 2012, Djokovic y Nadal disputaron la final más larga de un Grand Slam en el Australian Open, cuando el serbio ganó una épica batalla en cinco sets, tras 5 horas y 53 minutos de juego.
Djokovic, en su semifinal número 34 de Grand Slam, necesitó solo 83 minutos para superar a su habitual compañero de entrenamientos, Pouille, que jugaba su primera semifinal de un torneo mayor.
El jueves, Nadal arrasó también en semifinales al joven griego de 20 años, Stefanos Tsitsipas, frente al que solo cedió seis juegos, para ganar en 1 hora y 46 minutos.
Nadal tiene una ventaja de cuatro victorias y tres derrotas frente a Djokovic en finales de Grand Slam, incluidos sus tres partidos desde aquel duelo maratoniano en el Melbourne Park de hace siete años.
Una victoria para Nadal le convertiría en el primer jugador de la era Open en ganar al menos dos veces los cuatro títulos del Grand Slam, mientras que un triunfo de Djokovic permitiría al serbio dejar atrás a al suizo Roger Federer y al australiano Roy Emerson, que han ganado seis veces en Australia, y colocarse con un récord de siete trofeos.
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