Ciudad Guatemala
Gremio, aún campeón vigente de la Libertadores, reclama que el tribunal le otorgue el triunfo ante River por 3-0 y jugar la final con Boca.
La efervescencia en Argentina por una inédita final de la Copa Libertadores de América entre Boca y River se enfrió de golpe este jueves, a la espera de que la Conmebol decida si confirma al equipo ‘millonario’ en la serie decisiva.
La Conmebol difundió este jueves un tuit señalando que la primera final se disputará “el 10 de noviembre a las 16H00 locales (19H00 GMT) en el estadio La Bombonera de Boca” y el encuentro decisivo se jugará el 24 en el mismo horario, sin mencionar a River como anfitrión.
– ¿Qué ocurrió? –
El Tribunal de Disciplina de la Conmebol debe resolver sobre la situación del entrenador de River, Marcelo Gallardo, quien el martes infringió una sanción que le impedía tomar contacto con sus jugadores en el partido de vuelta ante Gremio, en Porto Alegre, donde el equipo argentino logró el pase a la final al ganar 2-1.
La sanción había recaído sobre Gallardo porque su equipo ingresó más tarde en el entretiempo al campo de juego en el partido de ida en Buenos Aires. Gremio realizó el miércoles un reclamo ante el Tribunal de Disciplina de la Conmebol.
“Gremio entiende que tiene una excelente causa, con fundamento, que tiene razón en su postulado y tiene confianza en la decisión que emitirá el Tribunal de Penas de la Conmebol”, sostuvo el presidente de Gremio, Romildo Bolzan, al regresar a Porto Alegre desde Asunción, donde presentó el reclamo ante el organismo rector del fútbol sudamericano.
Gremio, aún campeón vigente de la Libertadores, reclama que el tribunal le otorgue el triunfo ante River por 3-0 y jugar la final con Boca.
– ¿Cuándo sale el fallo? –
El directivo informó que la decisión del tribunal está prevista para el sábado a las 16h30 GMT.
El equipo brasileño “presentó en tiempo y forma su reclamo y River tiene tiempo hasta el lunes para hacer su descargo. El Tribunal Disciplinario decidirá 24 horas después de la presentación de River”, dijo de su lado una fuente de la Conmebol a la AFP.
En principio, esos partidos se iban a disputar el 7 y 28 de noviembre, pero esta fecha había quedado en duda por cuestiones de seguridad debido a que Buenos Aires será sede el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de la cumbre del G20, a la que acudirán líderes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el de Rusia, Vladimir Putin.
– No en sábado –
Para más complicaciones, el presidente de Boca, Daniel Angelici, pidió este mismo jueves cambiar las fechas de la final para permitir que asistan a la cancha los hinchas judíos que cumplen con la celebración del Shabat.
“Vamos a mandar una carta (a la Conmebol). Somos respetuosos de todas las religiones, pero también sabemos que (la judía) es la única que tiene una restricción de no hacer actividades” en sábado, dijo Angelici a la prensa.
“En Boca hay muchísimos socios judíos (…) No entendemos por qué no podía ser el domingo 11 y el 25. Puedo entender el horario por un tema de televisión y seguridad, pero también podría ser los sábados después de las 21 horas, cuando la colectividad pueda participar del evento”, insistió Angelici.
Boca llegó a la final de la Libertadores al igualar 2-2 la noche del miércoles con Palmeiras en Sao Paulo tras haber vencido por 2-0 en la ida en Buenos Aires.
Si River es confirmado como finalista, los dos encuentros de la serie decisiva se jugarán sin público visitante, como viene ocurriendo desde hace varios años en el torneo argentino debido a los hechos de violencia en los estadios del país sudamericano.
En ese caso, será la primera vez que los dos históricos rivales argentinos jugarán una serie final de la Copa Libertadores.
Boca ha logrado seis títulos del torneo continental, uno menos que el también argentino Independiente como máximo ganador de trofeos del certamen, mientras que River ha conquistado tres.
© Agence France-Presse
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