Estados Unidos y Berhalter se concentrarán en la próxima ventana, en marzo, cuando se enfrenten el 21 a Ecuador y el 26 a Chile
Estados Unidos venció este sábado 2-0 a Costa Rica en partido amistoso disputado en San José (California) y sigue ilusionando a sus aficionados con su segundo triunfo consecutivo a las órdenes de su nuevo técnico Gregg Berhalter.
El seleccionador, que se estrenó en el banco local la semana pasada con una victoria 3-0 ante Panamá, volvió a optar por un equipo plagado de jóvenes y la apuesta le salió bien: tras asediar a Costa Rica durante gran parte del encuentro, Estados Unidos abrió el marcador a los 80 minutos con un remate de Sebastian Lletget tras un gran centro lateral de Jonathan Lewis.
Paul Arriola, en el 88, amplió la cuenta con una gran definición por encima del arquero visitante Esteban Alvarado.
“En la segunda parte, (mis jugadores) aceptaron el desafío. Mucho más ofensivos. Con mucho más valor. Fue un gran triunfo para nosotros”, señaló Berhalter tras la contienda.
Luego de quedarse afuera del Mundial de Rusia-2018 y de 15 decepcionantes meses de interinato de Dave Sarachan, el exentrenador del Columbus Crew está creando una nueva filosofía de juego basada en la posesión de balón y alrededor de jóvenes talentos del campeonato local.
“Puedes ver cómo están trabajando juntos. Desde un punto de vista competitivo, estos chicos son animales. Se podía ver cómo iban a por la victoria”, agregó Berhalter.
Mientras Berhalter se sentaba por segunda vez en el banco de su nueva escuadra, el argentino nacionalizado uruguayo Gustavo Matosas se estrenó como seleccionador de Costa Rica en el Avaya Stadium de San José.
Los centroamericanos, ordenados en todo momento en la primera mitad, se centraron en impedir la salida de la pelota de sus oponentes e intentar maximizar sus contragolpes.
Los locales, por su parte, buscaban tener el balón y no perderlo, más centrados en ejecutar las ideas de su seleccionador que en llegar al arco rival.
Así se sucedieron los primeros 45 minutos, entre bostezos y un quiero y no puedo constante de ambas escuadras, que echaban en falta a sus mejores jugadores al no tratarse de una fecha FIFA.
Pero, tras el paso por vestuarios, todo cambió. Comenzó la lluvia y el aluvión de ocasiones de los estadounidenses, listos para materializar al fin el control de la primera mitad.
Corey Baird fue el primero en avisar en el 46, Nick Lima estrelló la pelota en el palo poco después (54) y los locales gozaron de ocho ocasiones claras de gol en los primeros 25 minutos.
Pero la pelota se resistía a entrar para desesperación de los aficionados locales.
De la lluvia a la tormenta y de ésta a los goles: Lletget enseñó el camino de las mallas a los suyos y Arriola sentenció justo después para volver a ilusionar a una selección acostumbrada a dominar en su zona y que en los últimos tiempos perdió terreno sobre sus rivales continentales, entre ellos Costa Rica.
Ahora, tras dos victorias, cinco tantos a favor y ninguno en contra, Estados Unidos y Berhalter se concentrarán en la próxima ventana, en marzo, cuando se enfrenten el 21 a Ecuador y el 26 a Chile, contrincantes de más enjundia que marcarán el nivel real de una selección que ha vuelto a sonreír.
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