El duelo definitivo se disputará el 12 de diciembre en la ciudad de Curitiba.
Junior de Barranquilla rescató un empate en casa ante el brasileño Atlético Paranaense en el primer duelo por la final de la Copa Sudamericana 2018, que definirá su campeón en ocho días en Curitiba.
Los visitantes se fueron en ventaja a los 50 minutos a través del atacante Pablo. Sin embargo, no lograron aguantar la presión y cedieron el empate dos minutos después.
Yony González anotó para los locales y le dio impulso al Junior, que desperdició su mejor chance a los 70 tras un fallido cobro de penal de Rafael Pérez.
De esa forma, quedó abierta la definición del próximo monarca de la Sudamericana, el segundo torneo de clubes más importante en la región después de la Copa Libertadores.
El duelo definitivo se disputará el 12 de diciembre en la ciudad de Curitiba.
“Fue un partido complicado, la serie queda abierta y vamos a buscar el título”, dijo el volante colombiano Víctor Cantillo a la cadena Fox Sports.
Pese a dejar ir la victoria, el cuadro que dirige Julio Comesaña espera coronarse en tierras extranjeras.
“Hicimos el trabajo que teníamos que hacer, pero lamentablemente nos desconcentramos en una jugada (…) pero estamos motivados y con ganas de ir a Brasil. La serie está abierta y creo que ellos van salir a buscar el partido y van a dejar espacios atrás que podemos aprovechar”, comentó el zaguero Jefferson Gómez.
Atlético Paranaense aguantó la presión del Junior durante los 45 iniciales, pero apenas iniciado el segundo tiempo asestó el primer golpe.
Pablo anotó en una jugada de contragolpe que inició Nikao con una pelota a profundidad.
El cuadro que dirige Tiago Nunes aprovechó la ansiedad con la que saltaron a la cancha los tiburones para irse en ventaja.
Pero la dejó ir con la misma rapidez de la celebración.
Alentado por su público, Junior cargó contra el área de Paranaense y a los 52, luego de un rechazo defectuoso, González consiguió el empate.
El delantero -quien reemplazó al goleador Teófilo Gutiérrez, expulsado en la semifinal frente al colombiano Santa Fe- recibió la pelota en el área y convirtió de volea su primer gol en esta edición de la Copa Sudamericana.
El 1-1 cambió por completo el partido. Los dos equipos asumieron riesgos. Junior, que envió al campo a Luis Carlos Ruiz, en reemplazo de González, se sobrepuso al gol visitante y provocó una polémica jugada que pudo definir su suerte.
A los 70, el peruano Diego Haro pitó una pena máxima a favor de los locales.
Sin embargo, Pérez estrelló la pelota contra el travesaño y desinfló el ánimo de la afición, que llenó las graderías del estadio Metropolitano.
Desde un principio, Junior salió a buscar el partido con sus dos principales armas: el centrocampista ofensivo Jarlan Barrera y el extremo izquierdo Luis Díaz, quienes trataron de paliar la ausencia del goleador Gutiérrez.
Atlético Paranaense, por su parte, esperó en la mitad de la cancha y le cedió el balón al conjunto tiburón apostándole a los lanzamientos largos.
Una fórmula que solo vino a darle resultado en los 45 finales. Ahora, Paranaense parte como favorito al título en condición de local.
“Tenemos un partido de vuelta en Curitiba que podemos jugar mejor que hoy. La clave es jugar mejor”, resumió Pablo, autor del tanto que puso a soñar a Paranaense con su primer título internacional.
© Agence France-Presse