El portero ha ganado tres veces el Mundial de Clubes y aspira ahora a una cuarta, si el Real Madrid vence el sábado en la final al Al Ain emiratí.
Keylor Navas vio la victoria del Real Madrid sobre el Kashima Antlers (3-1) el miércoles en semifinales del Mundial de Clubes desde el banquillo de suplentes: una vez más quedó patente la preferencia clara que Santiago Solari tiene por Thibaut Courtois.
La situación actual del arquero tico en el equipo blanco parece acercarse a un punto límite.
A sus 32 años y con tres títulos de la Liga de Campeones europea, Navas se siente un rey destronado y desde la llegada de Solari como sustituto de Julen Lopetegui a finales de octubre apenas ha podido jugar dos partidos, en la Copa del Rey ante el modesto Melilla, de la Segunda División B, la tercera categoría en importancia en el fútbol español.
Ni siquiera fue alineado en el duelo de la pasada semana contra el CSKA Moscú (victoria rusa 3-0), al que el Real Madrid llegó ya clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones, y ahora en el Mundial de Clubes, ante adversarios inferiores sobre el papel, Solari tampoco parece contar con el internacional costarricense.
“Keylor tiene todo mi respeto y toda mi admiración como futbolista y como hombre”, aclaró Solari la pasada semana en una conferencia de prensa ante las insistentes preguntas sobre la situación de Navas.
El portero ha ganado tres veces el Mundial de Clubes y aspira ahora a una cuarta, si el Real Madrid vence el sábado en la final al Al Ain emiratí.
En la primera edición también era suplente y no llegó a jugar ningún minuto.
Fue en Marruecos, en 2014, y entonces Carlo Ancelotti puso de titular en ambos partidos a Iker Casillas.
Navas había llegado apenas unos meses antes desde el Levante y estaba todavía luchando por hacerse un hueco en el equipo, que consiguió de manera estable cuando Casillas abandonó el Santiago Bernabéu en junio de 2015, rumbo al Oporto portugués.
Empezó ahí una etapa de más protagonismo para él, que le permitió ser el titular en los siguientes dos Mundiales de Clubes que pudo jugar, donde defendió el arco ‘merengue’ en los dos partidos, semifinal y final, tanto en las ediciones de 2016 como en la de 2017.
Una situación evidentemente muy distinta a la que vive ahora, en la que la llegada al inicio de esta temporada de Courtois, elegido mejor portero del Mundial de Rusia-2018, le ha terminado relegando a la suplencia.
En los Mundiales, este 2018 no ha sido fácil para Navas, que en la cita de selecciones en Rusia fue eliminado a las primeras de cambio con Costa Rica, en la fase de grupos, sin poder emular la hazaña de los cuartos de final alcanzados en Brasil-2014, con él además como gran héroe del equipo.
Pero si algo ha demostrado Keylor Navas con el tiempo es su capacidad para resistir en los peores momentos y poder resurgir de sus cenizas.
Lo hizo entonces tras llegar al Real Madrid, a la sombra de Casillas, y también se rehízo tras el intento de fichaje de David De Gea en 2015, que le iba a hacer llegar en un trueque al Manchester United, pero los trámites se hicieron fuera de plazo y acabó quedándose en la capital española.
Ahora los rumores de la prensa apuntan a un interés del Arsenal de Unai Emery por hacerse con sus servicios.
Tiene todavía una temporada más de contrato, pero la frustración que arrastra y los cantos de sirena de la Premier League podrían incitarle a buscar un nuevo destino donde sentirse más valorado.
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