La Roma dio la gran sorpresa de los cuartos de la Liga de Campeones al ganar este martes al Barcelona por 3-0 y remontar la eliminatoria (4-1 en la ida), mientras que el Liverpool sofocó la revuelta del Mánchester City y rubricó su pase a semifinales con un triunfo 2-1.
Los Reds, con cinco Copas de Europa en sus vitrinas, habían ganado 3-0 en la ida. Regresan a una semifinal de Liga de Campeones diez años después de su última participación.
Más atrás debe mirar la Roma, que no participaba en la penúltima ronda desde 1984, un año en el que alcanzó la final y perdió en los penales el título precisamente contra el Liverpool en el Olímpico de la capital italiana.
“No me creía que el Barcelona quedara fuera. La Roma perdió a Mo Salah y está en semifinales, es increíble”, señaló el técnico del Liverpool Jurgen Klopp haciendo referencia a su estrella, que abandonó el club italiano para jugar en los Reds y que marcó un gol este martes, para alcanzar los 39 esta temporada.
Favoritos indiscutibles de sus eliminatorias, se quedan en cuartos el City y el Barcelona, prácticamente campeones de Inglaterra y España, dos de los equipos a priori más fiables del continente.
El miércoles se completan los cuartos de final. Intentarán la remontada la Juventus, que viaja al Santiago Bernabéu para intentar levantar un 3-0 adverso, y el Sevilla, que se cita en Múnich con el Bayern tras haber perdido 2-1 en la ida.
Ante un Barça muy gris y que apenas creó peligro, los romanos voltearon la eliminatoria con los goles del bosnio Edin Dzeko (6), Daniele de Rossi de penal (58) y del griego Kostas Manolas (82).
El equipo entrenado por Ernesto Valverde, que soñaba con el triplete tras tener prácticamente sentenciada la Liga y jugar la final de la Copa del Rey, jugó probablemente el peor partido de la temporada ante un rival que ya había demostrado en el Camp Nou un nivel de juego que no se correspondió con la abultada derrota por 4-1.
“La Roma ha hecho un gran partido y hay que felicitarles. No hemos sido capaces de meternos dentro del juego”, dijo Valverde.
Alentados por el Olímpico, los romanos presionaron y se fueron a por el partido poniendo en dificultades constantes al Barcelona, especialmente en los balones por alto.
No fue hasta el minuto 74 del partido, con una jugada de Lionel Messi, cuando el Barcelona remató por primera vez con peligro al arco del brasileño Alison.
En el minuto 82 llegó el milagro, en un córner desde la izquierda en el que Manolas se adelantó a la defensa y cabeceó en el primer palo al fondo de la red.
En Mánchester el Liverpool no tembló ante el gran dominador del fútbol inglés. En el minuto 2 el brasileño Gabriel Jesus hizo el 1-0 y todo el Etihad Stadium comenzó a creer en la remontada. Pero en el 56 Salah silenció al estadio y llevó a los Reds a la penúltima ronda.
Otro brasileño, Roberto Firmino, firmó el espectacular triunfo (77) al robar el balón al argentino Nicolás Otamendi y batir a su compatriota Ederson con un preciso disparo pegado al poste.
Antes Pep Guardiola vio la tarjeta roja al descanso. Después de la anulación de un gol al alemán Leroy Sané por fuera de juego, la primera parte terminó con una bronca entre el entrenador local y el árbitro español Antonio Mateu Lahoz, que terminó expulsando a su compatriota, obligado a seguir la segunda mitad desde la grada.
“Le dije (al árbitro) que era gol cuando el balón le llegó a Sané, por eso me expulsó”, explicó Guardiola.
Sin su guía en el banquillo, el City bajó una marcha en la segunda parte. Y el Liverpool lo aprovechó. Como no podía ser de otra forma, el hombre del momento Salah inició y concluyó con un toque de clase una transición en la que el senegalés Sadio Mané rompió con velocidad y habilidad a la defensa.
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