¡A 48 horas del debut en el Mundial! La fulminante destitución el miércoles del seleccionador Julen Lopetegui luego de que éste anunciara haber firmado con el Real Madrid, hundió en el estupor a España.
En un país donde el fútbol es rey y la Roja es su embajadora, la noticia tuvo el efecto de una bomba.
Con mayor resonancia aún por la expectativa generada por una selección que partía entre las favoritas en Rusia, tras un ciclo fulgurante (Eurocopa 2008, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012) y quedar eliminada en octavos de final en la Eurocopa 2016.
“No son formas de hacer las cosas ahora mismo” a pocas horas del Mundial, dijo irritado Juan José Borrego, en los alrededores del estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, equipo del que es seguidor.
“Si teníamos grandes posibilidades, ahora mismo se han caído mucho (…). No nos veo ganando el Mundial después de este inconveniente”, auguró este informático de 23 años.
“Me parece que la Federación de fútbol ha salido como una dama ultrajada” al despedir a Lopetegui sin pensar que “él representa a España, no solo a la federación”, estimó María Ángeles López, una empleada administrativa jubilada de 65 años.
La noticia encabezó las portadas de los diarios y los titulares de los noticieros de televisión del país, relegando a un segundo plano otros temas como el envío a prisión del cuñado del rey Felipe VI o la próxima llegada de los migrantes del “Aquarius”.
“De las soluciones malas, esta es la peor”, opinó a la AFP Alfredo Relaño, director del diario deportivo As. “Estamos dando el cante (desentonando) ante todo el mundo”, lamentó.
Para Relaño, esta revolución al frente de la Roja dice mucho del desequilibrio de poder entre la selección y equipos como el Real Madrid, que acaba de ganar su tercera Liga de Campeones consecutiva.
Con la salida de Zinedine Zidane, el Real Madrid “se ha puesto nervioso, resolvió su problema y trasladó su problema a la selección nacional”, dijo Relaño, que calificó el reclutamiento de Lopetegui de “un cañonazo” a la Roja.
El equipo blanco “tiene cierta condición simbólica, es, exagerando un poco, una institución troncal de la nación”, de modo que un “ataque del Madrid a la selección es muy mal venido”, apuntó.
Y si, por ejemplo, agregó Relaño, hubiera sido el FC Barcelona el que fichara a Lopetegui, “se estuviera pensando casi en un sabotaje nacionalista” por parte del equipo de Cataluña, región que intentó sin éxito la secesión de España en 2017.
Ante este panorama, el capitán de la Roja, Sergio Ramos, buscó apagar el incendio a 48 horas de que España debute en el Mundial frente al Portugal de Cristiano Ronaldo en Sochi.
“Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos: #VamosEspaña”, escribió en su cuenta de Twitter.
En declaraciones al diario Marca, el legendario ex jugador de la selección española y del Barça Xavi Hernández aprobó la decisión: “Ha sido una sorpresa para todos, pero (el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis) Rubiales ha reaccionado muy bien. Ha mirado por la Federación, que debe estar siempre por encima de las personas”.
¿Y cuál es la perspectiva de la Roja bajo el mando de Fernando Hierro, hasta ahora director deportivo de la federación?
Los jugadores “pueden agruparse alrededor de Hierro”, dijo Relaño. “Ha habido casos de autogestión de equipos, que han salido adelante con la cohesión entre ellos mismos”, agregó.
Con información de: Diego URDANETA / Adrien VICENTE © Agence France-Presse