El 95% de los equipos que empezaron 2-0 llegaron a las Finales y, en el caso de los "Verdes", su trayectoria es aún más alentadora: firmaron este inicio 37 veces en su historia y, en los 37, se plantaron en la última instancia.
Lebron volvió a ser figura y con sus 27 puntos lideró a los Cleveland Cavaliers para vencer 116-86 a los Boston Celtics y recortar la serie por el título 1-2 en el tercer juego disputada el sábado.
Sin su energía habitual, los Celtics mostraron su peor versión en estos playoffs y dieron aire a los locales en la eliminatoria.
El 95% de los equipos que empezaron 2-0 llegaron a las Finales y, en el caso de los “Verdes”, su trayectoria es aún más alentadora: firmaron este inicio 37 veces en su historia y, en los 37, se plantaron en la última instancia.
Pero este sábado perdieron una ocasión dorada de sentenciar la eliminatoria. Tyronn Lue mantuvo al poste Tristan Thompson en el quinteto inicial y, a diferencia del segundo juego, la apuesta le salió bien al técnico, pues todos los jugadores de los Cavs contribuyeron ofensiva y defensivamente.
“Pienso que todos contribuyeron de alguna manera, así que fue bueno para nosotros el tener a todo el mundo tocando la pelota y jugando bien”, dijo Lue tras la contienda.
El primero en demostrarlo fue George Hill, inoperante demasiadas veces en previos encuentros. El base aportó intensidad y 11 puntos en el primer periodo.
Con un parcial de 17-4, los locales dejaron claro desde el inicio que no querían sorpresas. Con Hill mandando y LeBron culminando, Cleveland acabó los primeros 12 minutos 15 arriba (32-17), con todos sus titulares habiendo visto canasta.
“Nuestra defensa fue mucho mejor hoy. George Hill estuvo fenomenal desde el principio (…) hoy estuvimos realmente bien”, analizó tras el partido James, quien pudo incluso sentarse a descansar durante poco más de 120 segundos, algo inédito previamente.
En cambio, los Celtics se mostraban erráticos, con numerosos fallos impropios de sus playoffs: pérdidas de balón absurdas, tiros fallados sin oposición y la sensación de llegar siempre un segundo más tarde que sus rivales.
Ni siquiera el dominicano Al Horford hizo acto de presencia, con su primera canasta llegando a los dos minutos del segundo cuarto.
Con LeBron de nuevo sobre la pista y los Cavs acertados desde la línea de tres, la ventaja se fue estirando hasta los 20 puntos al descanso.
No en vano, los locales firmaban 9/17 desde esa distancia (52,9%) y el resultado marcaba 61-41, con 19 tantos del “Rey” y 13 de Hill.
Por Boston, el único que se resistía a bajar los brazos era el sorprendente alero novato Jason Tatum, con 13 puntos, pero su equipo sellaba un paupérrimo 22,2% de acierto desde el triple.
El paso por vestuarios no hizo sino acentuar las tendencias: Cleveland continuó cómodo por delante, con una renta de 28 unidades, mientras los Celtics no lograron acercarse ni en el resultado ni en las sensaciones.
Y eso que los locales anotaron solo dos puntos en casi cuatro minutos. Pero ni así. No era el día de los de Brad Stevens, que se despidieron habiendo sido superados en todas las facetas del juego.
James terminó con 27 tantos, 12 asistencias y cinco rebotes en 37 minutos, perfectamente secundado por el resto del quinteto inicial, que superó la decena de puntos. Kevin Love se marchó con 13 y 14 capturas.
Por los Celtics, Tatum se despidió con 18 puntos y Terry Rozier con 13, mientras Horford, con siete y siete rebotes, se sentó a mediados del tercer cuarto y ya no volvió al partido.
El cuarto encuentro se disputará el lunes, de nuevo en Cleveland.
© Agence France-Presse