Tres títulos de campeón de Alemania más tarde, vuelve con un contrato de tres años, luego de una complicada temporada, a cambio de 38 millones de euros bonus incluidos, según la prensa.
Mats Hummels, campeón del mundo en 2014; expulsado de la selección alemana esta temporada y en dificultades en el Bayern de Múnich, intentará relanzar su carrera a los 30 años al unirse al Borussia Dortmund, el club en el que se convirtió en una estrella.
Su carrera sigue siendo un ir y venir entre los dos gigantes del fútbol germano: formando en Múnich, donde llegó a los 15 años, el alto defensa central fue traspasado al Borussia en 2008, cuando tenía 20 años.
Fue ahí, en la cuenca del Ruhr, donde se convirtió en uno de los mejores defensas de su generación. Con la camiseta amarilla y negra ganó dos Bundesligas y alcanzó la final de la Liga de Campeones en 2013, perdida contra el propio Bayern.
Su buen hacer le abrió las puertas de la selección, con la que conquistó el Mundial en Brasil-2014.
Dos años más tarde, volvió al ‘Rekordmeister’ a cambio de 35 millones de euros, bajo los abucheos de muchos aficionados, que no le perdonaron su incorporación al enemigo de siempre bávaro.
Tres títulos de campeón de Alemania más tarde, vuelve con un contrato de tres años, luego de una complicada temporada, a cambio de 38 millones de euros bonus incluidos, según la prensa.
Desde su llegada el pasado verano boreal, el nuevo entrenador, Niko Kovac, desmanteló la pareja que formaba con Jérôme Boateng para alinear al joven y prometedor Niklas Süle. Con solo un puesto disponible para Boateng y él, Hummels disputó 21 duelos de Bundesliga de 34 posibles esta campaña.
Además, en marzo sufrió un golpe muy duro, cuando el seleccionador alemán, Joachim Löw, le comunicó sin previo aviso que no contaría más con él. Unos meses después del fracaso en el Mundial de Rusia, los treintañeros del Bayern -Müller y Boateng también sufrieron el mismo destino- fueron víctimas de la gran renovación de la ‘Mannschaft’.
“Esta decisión es injusta para mí, en comparación con todo lo que hemos hecho y conseguido”, escribió Hummels en caliente en las redes sociales. “Fue un golpe duro y no sabía muy bien qué pasaba”, dijo semanas más tarde.
La llegada a Baviera de los jóvenes defensas franceses Lucas Hernández y Benjamin Pavard no auguraba nada bueno para Hummels, que decidió arriesgarse y volver a Dortmund.
El momento es interesante para él. El Borussia, que se quedó cerca del título en Alemania esta temporada por falta de experiencia y de sangre fría, está reconstruyendo un equipo con el objetivo de poner fin a la hegemonía del Bayern, ganador de las siete últimas Bundesligas.
El Dortmund, que llegó a contar con hasta 9 puntos de ventaja sobre los muniqueses en diciembre, ya ha fichado a los internacionales alemanes Julian Brandt (Leverkusen) y Nico Schulz (Hoffenheim), y al atacante belga Thorgan Hazard (Mönchengladbach), hermano de Eden. También renovó el contrato de su entrenador, el suizo Lucien Favre.
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