El autobús trasladaba al equipo de hockey juvenil Broncos de Humboldt -en el centro de la provincia- a un partido del torneo local. En total viajaban 29 personas, incluido el conductor.
Catorce personas murieron en un choque entre el autobús de un equipo juvenil de hockey sobre hielo y un camión en una autopista de la provincia de Saskatchewan, en el oeste de Canadá, un país donde este deporte es casi una religión.
La tragedia provocó una gran conmoción, con seguidores del deporte y jugadores enviando mensajes de solidaridad por las redes sociales con el hashtag #PrayforHumboldt (#OraporHumboldt).
“Podemos confirmar que 14 personas murieron como resultado de esta colisión” ocurrida el viernes hacia las 17H00, indicó la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) en un comunicado, y agrega que 15 heridos, tres de gravedad, que fueron hospitalizados.
“No confirmamos la identidad de las víctimas por el momento, no podemos precisar si los fallecidos son jugadores o entrenadores”, indicó la policía, que no dio detalles del conductor del camión o las causas del accidente.
“Es un accidente importante, tuvimos un choque de un semi-remolque con un bus”, dijo el inspector Ted Monro en conferencia de prensa.
Tom Straschnitzki dijo a CBC News que su hijo, Ryan, es uno de los heridos hospitalizados.
“Recuerda que estaba en el medio del bus y luego despertó cuando los paramédicos lo sacaban del bus”, relató Straschnitzki, cuyo hijo sufrió una severa lesión dorsal.
El equipo de los Broncos está compuesto por 24 jugadores de entre 16 y 21 años, todos ellos canadienses.
“Estamos estupefactos y conmocionados por la pérdida que cae sobre nosotros”, declaró el presidente del equipo, Kevin Garinger, a la cadena de televisión canadiense CBC.
Según la prensa local, helicópteros con equipo médico fueron desplazados al lugar del accidente, a unos 28 km al norte de Tisdale, una zona comercial en esta región agrícola.
Mientras, las autoridades de salud de Saskatchewan indicaron en Twitter que recibieron “un número elevado” de heridos en los hospitales de Royal University y Saint Paul.
El primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe, retuiteó una foto de un jugador sobreviviente, Derek Patter, en su lecho de hospital de la mano de otros dos heridos que yacían en sus camas, con la leyenda: “Saskatchewan, estos son nuestros muchachos”.
“Es una noche muy, muy triste y trágica para nuestra comunidad y para todas las familias de los jugadores”, dijo por su parte a la CBC el alcalde de Humboldt, Rob Muench, en un centro de recreación de esta pequeña ciudad de 6.000 habitantes.
En este lugar, algunas decenas de personas cercanas al equipo y habitantes en general se reunieron a la espera de noticias de los jugadores.
“Estoy aquí para ayudar”, se leía en un sticker en la blusa de una mujer.
Los Broncos de Humboldt viajaban para enfrentarse contra los Nipawin Hawks por la liga de hockey juvenil de Saskatchewan, que es una fuente de jugadores para categorías superiores y en muchos casos van a equipos universitarios de Canadá y Estados Unidos o forman parte del torneo nacional.
“No me puedo imaginar lo que están pasando estos padres, mi corazón está con todos los afectados por esta terrible tragedia, en la comunidad de Humboldt y más allá”, escribió en Twitter el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El presidente Donald Trump dijo que llamó a Trudeau “para expresar su respecto y condolencias a las familias de la terrible tragedia del equipo de Humboldt”.
“Es un accidente horrible”, afirmó a su vez Darren Opp, presidente de los Nipawin Hawks.
En un comunicado, Hockey Canada se declaró “devastada” por la noticia.
“Nuestra comunidad del hockey es una familia muy unida. Nos uniremos para respaldarnos unos a otros en los próximos días, mientras lloramos por las vidas perdidas, recordamos a los heridos y apoyamos aquéllos cuya vida ha cambiado para siempre con esta tragedia”, dijo.
“Toda mi vida he esperado cada viaje en autobús. Es un lugar donde los jugadores pueden olvidarse de lo que ocurre en el hielo. Esta noche mi corazón está con Humboldt”, escribió en Twitter Steven Oleksy, defensa de los Anaheim Ducks.
Las familias de las víctimas fueron llevadas a una iglesia apostólica de Nipawin para recibir información y apoyo de las autoridades.
“Algunas familias recibieron noticias y se reunieron con sus hijos, otros esperan saber si sus hijos están vivos”, explicó el pastor Jordan Gadsby, quien indicó que cerca de un centenar de personas estaban en la iglesia, incluidos los padres y abuelos de los jugadores.
El trágico accidente recordó otro ocurrido también en Saskatchewan en diciembre de 1986, cuando fallecieron cuatro jugadores de Swift Current Broncos.
Con información de: Kymber Rae, con Ian Timberlake en Washington
© Agence France-Presse