El pasado fin de semana, Wenger explicó que el motivo de su salida era poder preservar la imagen internacional del club, que las protestas de hinchas sobre su gestión podían dañar.
El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, reconoció este miércoles, en la víspera de una semifinal crucial para los Gunners ante el Atlético de Madrid en la Europa League, que no ha controlado el calendario de su salida del club, anunciada el pasado viernes.
Después de dos décadas en el banquillo del Arsenal, el técnico alsaciano de 68 años abandonará sus funciones un año antes del final de su contrato al término de esta temporada complicada: sexto en la Premier League y potencialmente sin billete para la Liga de Campeones, salvo que consiga el título en la Europa League.
“El timing no ha sido realmente mi decisión”, reconoció en conferencia de prensa el hombre que empezó a entrenar al Arsenal en 1996.
El pasado fin de semana, Wenger explicó que el motivo de su salida era poder preservar la imagen internacional del club, que las protestas de hinchas sobre su gestión podían dañar.
“Por ahora hago mi trabajo, conservo mi rutina y me concentro en lo que tengo que hacer cada día”, añadió, a un día de recibir al Atlético de Madrid en la ida de las semifinales.
Sobre su futuro, Wenger no desveló cuáles son sus planes.
“Sinceramente, no sé qué voy a hacer. ¿Si voy a tomarme una pequeña pausa? Lo que es seguro es que voy a continuar trabajando. Todavía no estoy preparado para dedicarme a otra cosa”, apuntó.
Wenger señaló que no desea interferir en la elección de su sucesor en el Arsenal, aunque apuntó que tiene “una alta opinión” de Luis Enrique Martínez, cuyo nombre suena insistentemente.
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