La amenaza del presidente Donald Trump de gravar la importación de autos impactará a fabricantes extranjeros que exportan a Estados Unidos pero también muchos de ellos fabrican allí para ese mercado.
La mayoría de esas marcas, como Mercedes y BMW así como Nissan, Honda y Volkswagen, tienen al menos una planta en territorio estadounidense en donde emplean a decenas de miles de trabajadores.
Esos fabricantes invirtieron miles de millones de dólares. Toyota y Mazda se asociaron a principios de año para invertir 1.600 millones de dólares e instalar en Alabama una planta con capacidad para armar 300.000 autos por año.
Volvo, que planea abrir una fábrica en Carolina del Sur a finales de este año, advirtió que las nuevas tasas pueden afectar sus proyectos de inversión.
En 2017 se vendieron unos 17,2 millones de autos en Estados Unidos, según la firma especializada en ese mercado AutoData
Cerca de 8,7 millones de esos coches eran importados, dijo un instituto de investigación de la industria del automóvil, y llegaron a Estados Unidos desde México y Canadá, socios de Washington en el TLCAN, pero también desde Japón, Alemania y Corea del Sur.
Desde comienzos de año, la cantidad de autos fabricados en Estados Unidos cayó a 50,1% desde 51,1% en el mismo período de 2017, según el sitio Edmunds.com.
Al menos 82% de los Volkswagen vendidos en Estados Unidos eran importados, según Edmunds.com al igual que el 55% de los Toyota, el 57% de los Hyundai, el 70% de los Mercedes Benz y el 68% de los BMW.
En contrapartida, más de la mitad de los autos vendidos en Estados Unidos por los “Tres Grandes” salieron de plantas domésticas: 80% para Ford, 60% para GM y 55% para Fiat Chrysler.
Honda es el único extranjero que ensambla en Estados Unidos la mayoría de los coches que vende en el mercado local.
El sector del automóvil es el mayor de la industria estadounidense y emplea directa e indirectamente a unos 8 millones de personas.
Las exportaciones prácticamente se duplicaron entre 2009 y 2015 a 137.700 millones de dólares desde 74.100 millones, según AAPC.
BMW y Daimler, fabricante de Mercedes-Benz, venden autos armados en Estados Unidos a la Unión Europea y China.
BMW, que dice que su planta en Spartanburg, (Carolina del Sur) es la mayor del mundo, exportó el 70% de los 371.284 autos fabricados allí el año pasado. Eso representa 272.346 vehículos por un monto de 10.000 millones de dólares.
Toyota, que emplea a más de 36.000 personas, tiene 10 instalaciones en Alabama, California, Mississippi y Texas. Produce 1,2 millones de autos y vende 2,4 millones, según datos de 2017. Las ventas totales incluyen los autos fabricados fuera de Estados Unidos.
Honda, que sustenta 4.000 empleos y cuenta con fábricas en Alabama, Georgia, Indiana y Ohio, produce 1,2 millones y vende 1,6 millones de unidades.
Volkswagen, que tiene una planta en Tennessee capaz de fabricar 150.000 unidades anuales, no reveló sus datos de producción pero en 2017 vendió 339.679 autos. La empresa da trabajo a 2.444 personas.
Daimler cuenta con fábricas en Alabama, Indiana, Carolina de Sur y 4.900 empleados. El año produjo más de 286,000 autos y vendió 337,246.
BMW, tiene 9,0000 operarios, produjo 371,284 coches en Estados Unidos en 2017 y vendió 305,685.
Audi y Porsche, dos marcas de alta gama de Volkswagen, no cuentan con instalaciones en Estados Unidos por lo que todos esos vehículos son importados. En 2017 Audi vendió 226.511 unidades y Porsche 55.420.
Con información de: Luc OLINGA © Agence France-Presse