Los usuarios pueden denunciar aquellos grupos que practiquen un culto diferente a las seis corrientes religiosas reconocidas oficialmente en Indonesia: islam, hinduismo, protestantismo, catolicismo, budismo y confucianismo.
La aplicación, llamada “Smart Pakem”, fue creada por la oficina del fiscal de Jakarta y puede descargarse gratuitamente a través de la tienda digital Google Play.
“El objetivo (…) es dar un acceso más fácil a la información sobre las creencias en Indonesia, educar a la gente e impedir que sigan el adoctrinamiento de un individuo o grupo que no se corresponda con la legislación“, explicó Nirwan Nawawi, portavoz del ministerio fiscal, a través de un comunicado transmitido a la AFP.
Esta aplicación permitirá denunciar de forma inmediata a sectas o grupos de creencias “sospechosas”, pero también consultar textos religiosos y listas de organizaciones prohibidas.
No obstante, los defensores de derechos humanos temen que sea instrumentalizada por fundamentalistas islámicos y perjudique las relaciones entre los musulmanes y las minorías religiosas en Indonesia.
Una medida de discriminación
“La situación no deja de empeorar, se trata de una nueva medida para discriminar a las minorías religiosas en Indonesia“, denunció Andreas Harsono, que colabora con la oenegé Human Rights Watch.
La aplicación resulta “peligrosa ya que si a la mayoría de la gente no le gusta [un grupo], lo denunciará” y esto “puede crear problemas”, advierte Bonar Tigor Naipospos, vicepresidente del instituto Setara para la democracia y la paz.
Centenares de miles de indonesios practican cultos animistas o místicos, a menudos no reconocidos por las autoridades que los discriminan.
Aunque Indonesia reconoce en su Constitución la libertad de culto, el 90% de sus habitantes son de confesión musulmana. Las organizaciones defensoras de derechos humanos se muestran cada vez más preocupadas ante una radicalización de este país del sudeste asiático.