La Unesco inscribió el conjunto mesopotámico de Babilonia, en Irak, país devastado desde hace 40 años por la guerra con numerosos tesoros de la antigüedad.
La Unesco inscribió el viernes en su Patrimonio Mundial el conjunto mesopotámico de Babilonia, en Irak, país devastado desde hace 40 años por la guerra y en el que los yihadistas destruyeron numerosos tesoros de la antigüedad.
Bagdad, Irak | AFP
Las autoridades arqueológicas iraquíes perseveraron mucho con este dosier, presentado en cinco ocasiones desde 1982 para incluir este conjunto de 10 km2 –de los que solo 15% han sido excavados– situado a 100 km al sur de Bagdad.
El hecho de incluir a Babilonia en el Patrimonio Mundial de la Unesco “impulsará investigaciones y mejoras en el lugar” y significa “publicidad gratuita para el turismo”, declaró Qahtan Al Abeed, director del departamento de Antigüedades de Basora que presentó a la Unesco el dosier de Babilonia.
El Comité del Patrimonio Mundial, reunido en Bakú (Azerbaiyán) hasta el 10 de julio, incorporó igualmente este viernes en su lista a la ciudad colonial Paraty y la paradisíaca Ilha Grande de Brasil, al Parque Nacional Vatnajökull en Islandia, y a las Tierras y mares australes de Francia, entre otros.
Babilonia, de más de 4.000 años de antigüedad, “fue la mayor ciudad poblada de la historia antigua”, explica Qahtan Al Abeed a la AFP.
En Irak, cuna de la escritura –donde las primeras tablillas cuneiformes son de hace cerca de 5.500 años–, “los babilonios son la civilización de la escritura, la administración y la ciencia”, prosigue.
Babilonia ocupa un lugar especial en la historia y la mitología mundial, con su famosa puerta de Istar, sus jardines suspendidos, considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, y la torre de Babel –dos monumentos emblemáticos aunque su localización sigue siendo discutida.
Irak, que cuenta con al menos 7.000 sitios arqueológicos en su territorio, tiene ya cinco inscritos en la Unesco.
El país, que declaró a finales de 2017 haber derrotado al grupo yihadista Estado Islámico (EI), hace todo lo posible para tranquilizar a inversores y turistas y pone de relieve el hecho de que la violencia se ha reducido en todo el país.
Moldeado por sus volcanes y rodeado de campos de lava y ríos, el Parque Nacional Vatnajökull de Islandia se erige como el mayor parque nacional de Europa, al igual que su glaciar del mismo nombre, y este viernes también ingresó en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
Con sus 14.500 km2 -el 14% del territorio islandés- es “un ejemplo excepcional de la interacción entre el hielo y el fuego y de la separación de las placas tectónicas terrestres”, según la Unesco.
Es el tercer sitio para Islandia en la lista de la Unesco.
Otro sitio elegido por la Unesco fueron las Tierras y mares australes franceses, un sitio preservado de casi 673.000 km2 y situadas al sur del océano Índico, a más de 2.000 km de cualquier continente.
El lugar, que comprende las islas Kerguelen, Saint-Paul y Amsterdam y el archipiélago Crozet, cuenta con la mayor concentración de aves y mamíferos marinos y paisajes volcánicos. Se trata del sitio más amplio inscrito en el Patrimonio Mundial y el 45º para Francia.
La inscripción “permitirá destacar la ejemplaridad de la preservación de la biodiversidad y garantizar la realización de actividades sostenibles”, señaló el ministra francesa de Territorios de Ultramar, Annick Girardin.
La Unesco declaró también Patrimonio Mundial por su “extraordinaria” biodiversidad a los bosques hircanianos, en el norte de Irán, que se extienden 850 km a lo largo de las costas del mar Caspio.
© Agence France-Presse