California se convirtió el miércoles en el primer estado estadounidense que requerirá paneles solares en todos los nuevos edificios residenciales, en otro paso para reducir las emisiones carbónicas.
La Comisión de Energía del estado informó que la medida, adoptada unánimemente, entrará en vigor el 1 de enero de 2020.
“Somos los primeros, no seremos los últimos”, dijo el comisionado David Hochschild.
Según el plan, los propietarios deben pagar unos 40 dólares extra de hipoteca, pero ahorrarán unos 80 mensuales en calefacción, aire acondicionado y luz.
La comisión indicó que el nuevo patrón reducirá emisiones de gas invernadero en un monto equivalente a que 115.000 autos salieran de circulación.
Los miembros de la comisión dijeron que esperan que otros estados sigan el modelo en los próximos años.
“Con estos nuevos estándares, los edificios funcionarán mejor que nunca”, indicó Andrew McAllister, también integrante de este cuerpo colegiado. “Los edificios que los californianos compren operarán eficientemente mientras generan su propia energía”.
Según el plan, algunos nuevos hogares, incluidos aquellos ubicados bajo sombra, estarán exentos de colocar paneles solares.
Los críticos han dicho que esta medida incrementará el costo de los edificios en 10.000 dólares, en un estado que enfrenta una crisis habitacional y altos costos en el sector de la construcción.
California ha liderado la batalla contra el cambio climático en Estados Unidos y adoptado duras regulaciones para bajar la emisión de gases de efecto invernadero.
El estado se ha comprometido a que para 2030 la mitad de su electricidad provenga de fuentes renovables.
Con información de: © Agence France-Presse