Un año después de la desaparición en el Atlántico sur del submarino argentino ARA San Juan con 44 tripulantes a bordo, familiares de los marinos reclamaron este jueves que siga la búsqueda en un acto de homenaje en Mar del Plata, con presencia del presidente Mauricio Macri.
“Que nuestra presencia acá no se interprete como un cierre. Seguiremos exigiendo su búsqueda”, sostuvieron los familiares en un documento leído por Juan Aramayo, padre del cabo principal Hugo Aramayo, uno de los marinos.
El homenaje se realizó en la base naval de Mar del Plata, 400 km al sur de Buenos Aires, y apostadero habitual del submarino, donde desde hace un año, familiares regresan a diario a la espera de noticias.
“Miramos el mar cada día con la esperanza de verlos llegar. Con lágrimas de dolor (…). Estamos dolidos, cansados y con sensaciones muy difíciles de explicar”, agrega el texto. “El tiempo se nos detuvo el 15 de noviembre de 2017”, afirman.
El contacto con el submarino “ARA San Juan” se perdió ese día, cuando navegaba en el Golfo de San Jorge a 450 km de la costa. Había zarpado de Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, de regreso a Mar del Plata.
“Todos tenemos un compromiso absoluto e innegociable con la verdad”, afirmó Macri durante el homenaje. “Hoy quiero decirles que no los vamos a abandonar. Que vamos a seguir buscando hasta que realmente lo podamos encontrar”, agregó.
Los familiares han sido críticos de la actuación de la cúpula de la fuerza armada y del gobierno, del que han reclamado “mayor acompañamiento”. La tragedia motivó la destitución del jefe de la Armada, Marcelo Srur.
El presidente agradeció además la solidaridad internacional en la búsqueda de la que participaron 13 países, entre ellos Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia, aunque sin resultado.
En el documento, padres, madres, hermanos pidieron también “un aumento de presupuesto para cumplir el correcto mantenimiento de los buques para la seguridad de los marinos”.
Una de las hipótesis es que en el submarino se produjo una falla originada por la falta de mantenimiento, según testimonios de los tripulantes previos a zarpar y contados por sus familiares.
Otros familiares y amigos prefirieron quedarse en Buenos Aires, donde marcharon del Congreso a la Plaza de Mayo en reclamo de respuestas, como lo hacen los 15 de cada mes desde hace un año.
La causa no tiene imputados pero hay 70 testimonios y 40 cajas de pruebas recolectada, dijo la jueza Marta Yañez, a cargo del caso, al canal de noticias TN.
“Claro que vamos a saber qué pasó y eventuales responsabilidades, pero hay que ser prudentes”, afirmó y respaldó la necesidad de seguir buscando al submarino que navegaba con 43 hombres y una mujer a bordo.
Por la presión de las familias, la búsqueda interrumpida durante el invierno austral se retomó el 7 de septiembre, a cargo de una empresa estadounidense, Ocean Infinity, que acaba de anunciar la suspensión hasta febrero de la tarea.
Con información de: © Agence France-Presse