El repunte del PIB se produce después de que en el segundo semestre de 2018 la cifra experimentara dos caídas consecutivas con respecto a los trimestres anteriores.
La balanza comercial fue la variable que más aportó al crecimiento del PIB en el primer trimestre, después de que aumentaran un 3,7% las exportaciones y descendieran en el mismo porcentaje las exportaciones.
De su lado, el crecimiento del gasto de los consumidores descendió hasta el 1,2%, después de que en el cuarto trimestre aumentara un 2,5%. El dato está siete décimas por encima del contabilizado durante el primer trimestre de 2018. No obstante, el incremento se debió al gasto en servicios, que creció un 2%, ya que el gasto en bienes cayó un 0,7%.
El Departamento estadounidense informó de que los ingresos personales disponibles de los estadounidenses aumentaron un 3%, 2,8 puntos porcentuales menos que entre octubre y diciembre. Asimismo, la tasa de ahorro personal creció dos décimas, hasta situarse en el 7%.