Estados Unidos condenó el lunes "la continua violencia y represión" en Nicaragua por parte del gobierno de Daniel Ortega, y reiteró su apoyo a la alianza opositora en su búsqueda de una salida pacífica a la crisis política desatada hace casi un año.
“Llamamos al régimen de Ortega a poner en libertad de inmediato y sin condiciones a todas las personas detenidas arbitrariamente; respetar la libertad de reunión y expresión de los nicaragüenses; y comprometerse con realizar reformas electorales y celebrar elecciones anticipadas libres y justas”, dijo el portavoz de la diplomacia estadounidense, Robert Palladino.
En su declaración, Palladino dijo que el gobierno de Donald Trump, duro crítico de Ortega, seguirá buscando hacer rendir cuentas a quienes cometen abusos de los derechos humanos.
Los opositores a Ortega suspendieron este lunes el diálogo con el gobierno en respuesta a la violencia del fin de semana, que dejó más de un centenar de detenidos, incluidos dos delegados de la oposición a la mesa de negociaciones.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, cuyos esfuerzos “a favor de la democracia” en Nicaragua fueron destacados la semana pasada por Todd Robinson, principal asesor sobre Centroamérica en el Departamento de Estado, también exigió la liberación de los detenidos en las manifestaciones.
“No se puede avanzar hacia una negociación creíble si al momento de sentarse a la mesa se reprimen protestas legítimas”, tuiteó el sábado.