Un menor de edad llamó el lunes por la noche a la policía para avisar que escuchó disparos en su casa en Alabama, Estados Unidos.
Más tarde confesó lo peor.
La policía reportó que el adolescente, de 14 años, reconoció que había matado a cinco miembros de su familia.
Las víctimas son el padre, la madrastra y los hermanos del joven.
Tres de ellos fueron encontrados muertos en la casa en el pueblo de Elkmont, en el norte de Alabama, mientras que los otros dos murieron en el hospital.
El menor, cuyo nombre no fue revelado, coopera con las autoridades, dijo el Departamento del Sheriff del Condado de Limestone.
En un principio no se se informó sobre el motivo ni cómo obtuvo el arma utilizada, una pistola 9 mm, para llevar a cabo el tiroteo que ocurrió el mismo lunes por la noche.
Las víctimas fueron identificadas como John Sisk, de 38 años; Mary Sisk, de 36, ytres menores, de 6 años, 5 años y 6 meses.
Mary Sisk, originaria de Nueva Orleans, era maestra de educación especial para el distrito escolar de Huntsville City, según una biografía suya publicada en el sitio web de las escuelas Mountain Gap, donde trabajaba.
Las autoridades escolares dicen que facilitaron el acceso a consejeros de salud mental a los estudiantes de la escuela, tras lo sucedido.
UPDATE: The two subjects in critical condition have died. The 14-year old caller was interviewed and confessed to shooting all five members of his family in the residence. He is currently assisting investigators in locating the weapon, a 9mm handgun that he said he tossed nearby.
— Limestone Sheriff (@LimestoneCoSO) September 3, 2019
ACTUALIZACIÓN: los investigadores recuperaron la pistola del lado de la carretera cerca de donde había sido arrojada.Las dos personass en estado crítico han muerto. El autor de la llamada, de 14 años, fue interrogado y confesó haber disparado a los cinco miembros de su familia en la residencia.
Los ataques con armas de fuego son comunes en Estados Unidos, con casi 300 tiroteos masivos solo este año, según el sitio de monitoreo Gun Violence Archive.
Siete personas murieron el fin de semana en una serie de tiroteos aleatorios en Texas, con el sospechoso identificado como un hombre de 36 años despedido recientemente de su trabajo.
El mes pasado, ataques separados en El Paso y Dayton dejaron 31 personas muertas.