Dar vida, es, sin duda, de los actos más hermosos que una madre puede experimentar. Pero, la maternidad va más allá que vivir contracciones y ser valiente durante el parto.
Sí, hay madres que se enamoran, que al sentir la piel suave y las caricias de unas manitas pequeñas en el rostro, se pierden. Esto fue lo que le pasó a la protagonista de esta historia, una enfermera adoptó a un bebé que cuidó en terapia intensiva, por problemas en el corazón.
La historia comenzó en los pasillos del hospital pediátrico en Illinois, Estados Unidos,OSF Children’s. Angela Farnan, nunca imaginó que conocería al hasta ahora más grande amor de su vida. El pequeño Blaze, que nació el 30 de mayo del 2017 con un defecto cardíaco congénito, médicamente se conoce como el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico.
La vida lo recibió de manera dura, pues a 3 días de nacido, se llevó a cabo su primera cirugía. Sin embargo, solo se trataba del comienzo. Sus padres biológicos se sentían en la espada y la pared, provenientes de una familia humilde y sin la posibilidad de cubrir los gastos que Blaze, necesitaría en el futuro.
Pasaron dos meses y llegó el momento de su segunda intervención quirúrgica. La madre biológica estaba desesperada, para llegar al hospital era un viaje muy largo. Sin embargo, ella se dio cuenta de la increíble conexión entre la enfermera y su hijo. Los cuidados con tanto amor, es algo que le agradecerá el resto de su vida.
Con el corazón destrozado, lágrimas en los ojos y la humildad en su mirada le dijo:
‘No quiero que nadie sienta que soy una mala madre’.
Ella tomó la decisión de entregarle al bebé que la acompañó durante 9 meses, en las buenas y en las malas. Al ser que salió de sus entrañas y que cuando tuvo entre sus brazos, no hizo otra cosa que besarlo con gran felicidad golpeando su pecho.
Los médicos advirtieron que Blaze, necesitará someterse a una tercera cirugía y lo más probable es que requiera de un trasplante de corazón, no sabe cuando.
Angela, se sintió la mujer más afortunada, ¿cómo le decía a esa madre que hace tiempo ya Blaze le había robado el corazón?
Angela y su esposo Rick, ahora son los felices padres de Blaze.