En mayo de 2019, Rosie Brooks, recibió una llamada de “Jennifer” del Hospital Mercy en Chicago. La enfermera preguntaba si era familiar de Alfonso Bennett. Cuando esta lo confirmó, la profesional le dijo “bueno, está aquí en cuidados intensivos”.
Rosie llamó a su hermana, Brenda para comentarle la noticia y dirigirse hacia el hospital. Cuando llegaron ahí, su hermano se encontraba postrado en una cama y conectado a varias máquinas que lo mantenían con vida.
Sin embargo, ellas no lo reconocieron.
El cuerpo del hombre que tenían frente a ellas tenía muchos golpes en la cara, lo que hacía difícil asegurar que se trataba en efecto de su hermano. Después de que le aseguraran a la policía que ese no era su hermano, esta no les tomó la palabra.
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Las autoridades les comentaron que el hombre que había encontrado al hombre desnudo y con señales de varios golpes en el cuerpo el pasado 29 de abril cerca de la avenida 47 de la calle Wabash y les aseguró que se trataba de su hermano, Alfonso Bennett.
Las hermanas Bennett les explicaron que hace años no veían a su hermano y que lo mejor era que lo identificaran a través de un cruce de las huellas dactilares del hombre con la base de datos de la policía, pero esta les comentó que no tenían el presupuesto suficiente para hacerlo.
Después de una larga discusión con las autoridades, las hermanas firmaron los papeles para desconectarlo de las máquinas que lo mantenían vivo.
Mientras hacían los arreglos para el funeral, Brenda recibió una llamada de otras de sus hermanas, Yolanda. “¡Brenda, ¡Brenda! ¡Es Alfonso! ¡Es Alfonso!” “Está bromeando”, le respondió, “casi me causas un ataque al corazón”, contó Brenda a la estación local de CBS.
Alfonso Bennett, estaba vivo. Las hermanas habían desconectado a un completo desconocido.
“Es triste que eso haya pasado así (…) Tomamos todo tipo de decisiones sobre una persona que no era nuestra familia”, aseguró Brenda.
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El hombre a quien desconectaron se llamaba John Doe y no tenía ninguna clase de lazos con las Bennett.
El hospital Mercy envió un comunicado a la estación de policía de Chicago que “la familia identificó a este paciente como su hermano”.
“They had him on a ventilator and they had a tube in his mouth." These sisters thought they were caring for their dying brother. Were they? pic.twitter.com/T2WPFFuV0z
— Suzanne Le Mignot (@SuzanneLeMignot) June 12, 2019
El abogado de la familia le comentó a la CBS que no entendía “cómo un incidente presupuestario pudo llevar a que a una persona identificada como John Doe puedan o no tomársele las huellas antes de llegar a una decisión sobre su vida”.
Ahora, la estación policial está realizando una investigación del caso y justifica el no haberle tomado las huellas dactilares a John Doe porque esa medida solo se realiza cuando una persona ha cometido un crimen grave.