De las más de 220 muestras de cerámicas analizadas, un “30% contenía cacao. Una gran cantidad que refleja su uso corriente”, explica a la AFP Claire Lanaud, genetista del Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD por sus siglas en francés), coautora del estudio publicado este lunes.
“Esto no puede ser el resultado de una cosecha ocasional en el bosque”, añade la especialista, para quien los indios ya debían cultivar el árbol del cacao.
Es la primera vez que investigadores descubren restos arqueológicos del uso del cacao en América del Sur. Y uno de éstos, hallado en una cerámica de 5.300 años, gana el título de “rastro de cacao más antiguo identificado hasta la fecha”.
Los restos se hallaron en objetos de cerámica del sitio arqueológico de Santa Ana Florida, descubierto en 2002 en las laderas inferiores de la cordillera andina en el sur de Ecuador.
Los Mayo Chinchipe que ocupaban este lugar representan la cultura amerindia mas antigua de la región superior de la cuenca amazónica conocida hasta la fecha. Todavía perduran restos de casas y un sitio ceremonial, lo que revela una organización social compleja con una vasta red de intercambios entre regiones, una gran arquitectura ceremonial, y el comercio de objetos prestigiosos.
Como “tres pruebas valen más que una”, el equipo internacional del estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution anunció haber hallado la presencia de granos de almidón característicos de la planta, restos de teobromina (un componente específico de las semillas maduras de cacao) y ADN de antiguos árboles de cacao.
Ofrendas funerarias
Los objetos de cerámica con restos de cacao se encontraron en las antiguas basuras y en las tumbas del pueblo, lo que conduce a pensar que los indios de la Amazonia utilizaban las semillas del cacao como ofrenda funeraria y como comida diaria.
“Como los granos de almidón fueron hallados en botellas, seguramente los Mayo Chinchipe consumían las semillas de cacao en forma de bebida”, precisó Claire Lanaud.
Aunque no como el tradicional chocolate caliente, ya que las bebidas estaban hechas de simples semillas trituradas, un brebaje fuertemente energético.
“Suponemos que trituraban las semillas para acceder a grasas nutritivas, a los glúcidos y a los ingredientes adictivos como la teobromina y la cafeína”, explica Michael Blake de la Universidad de Columbia Británica de Vancouver, Canadá, y coautor del estudio.
Hasta ahora, los restos más antiguos de teobromina, un componente específico de las semillas maduras de cacao, habían sido hallados en América Central en objetos de cerámica de más de 3.900 años. Pero estudios genéticos anteriores ya hacían pensar que el cacao había sido utilizado en la vida diaria en América del Sur antes de ser introducido en América Central.
Caparazones de algunos moluscos, procedentes de la costa pacífica y descubiertos en las tumbas del sitio de Santa Ana Florida, demuestran que existían comunicaciones entre los pueblos de la costa del Pacífico y los de la Amazonia.
“Quizás fue a través de estos intercambios comerciales que el árbol del cacao llegó de la Amazonia a la costa pacífica”, indicó Claire Lanaud.