La Antártida perdió tres billones de toneladas de hielo desde 1992, suficientes como para elevar el nivel del mar de casi ocho milímetros, según un estudio clave publicado el miércoles.
Un 40% de este desprendimiento ocurrió en los últimos cinco años, es decir, el ritmo de achicamiento de la capa de hielo del continente se triplicó en ese periodo, indicaron los autores de la investigación, un consorcio internacional de 84 científicos, en la revista Nature.
Según estos, el hallazgo debería disipar cualquier duda sobre hasta qué punto la Antártida está perdiendo masa y amenaza a cientos de millones de personas que viven en las costas.
“Ahora disponemos de una imagen inequívoca de lo que está pasando en la Antártida”, dijo el corresponsable del estudio Eric Rignot, científico del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, que desde hace dos décadas analiza las capas de hielo de la Tierra.
“Vemos estos resultados como una nueva señal de alarma para actuar y ralentizar el calentamiento de nuestro planeta”, afirmó Rignot.
La Antártida pierde 219.000 millones de toneladas de hielo anuales desde 2012, tres veces más que durante las dos décadas anteriores.
Esto provoca que “los niveles del mar se eleven hoy más rápidamente que en los últimos 25 años”, afirmó Andrew Shepherd, coautor del estudio de la Universidad de Leeds.
Hasta ahora, los científicos habían tenido dificultades para determinar si la Antártida había acumulado más masa gracias a la caída de nieve de la perdida por el derretimiento y los flujos de hielo que van a parar al océano.
Pero más de dos décadas de observación por satélite lograron determinar exactamente la situación del continente.
Con una superficie que duplica Estados Unidos, la Antártida está cubierta de suficiente hielo como para elevar el nivel de los océanos de casi 60 metros.
Más del 90% de esta agua helada se halla en el este del continente, que ha permanecido estable pese a que el cambio climático ha hecho elevar de un grado centígrado la temperatura media de la Tierra.
Pero la Antártida Occidental, al sur del continente americano, se ha mostrado más vulnerable al calentamiento del planeta, especialmente la Península Antártica, con más de 6.500 km2 de bloques de hielo caídos al mar desde 1995.
Según el estudio, toda la masa de hielo perdida en los últimos 25 años procede de la Antártida Occidental.
“Mientras sigue siendo considerablemente incierto el equilibrio de la masa de la Antártida Este, cada vez está más claro que la pérdida de hielo en el Oeste se ha acelerado”, dijo Kate Hendry, investigadora de la Universidad de Bristol, que no participó en el estudio.
Hacia el final de siglo, el nivel del mar -comparado con la era preindustrial- podría elevarse entre varias decenas de centímetros y un metro o más, dependiendo en parte de los esfuerzos que se realicen para combatir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Expertos ajenos al estudio saludaron sus resultados.
“La fuerza de esta investigación es que junta métodos independientes y resultados de varios equipos en todo el mundo”, señaló por su parte Twila Moon, científica del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de Colorado, en Estados Unidos.