La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la transexualidad, el sentimiento de pertenecer al sexo opuesto, no debe ya ser considerado como una enfermedad mental, una decisión que debe ser confirmada por los países en 2019.
Ello es el resultado de la undécima versión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE), publicada por la OMS esta semana, y que reactualiza esta lista por primera vez desde los años 1990.
El documento, llamado CIP-11, será presentado a la Asamblea Mundial de la Salud, en mayo de 2019 en Ginebra, para ser adoptado por los Estados miembros y entrar en vigor el 1 de enero de 2022.
La nueva clasificación incluye varios capítulos, entre ellos uno dedicado a la salud sexual. Hasta este texto, la “incongruencia de género”, es decir la transexualidad, estaba considerada como una alteración mental.
Uno de los “muy graves problemas” es que “el hecho de vincular (la transexualidad) con las enfermedades mentales era culpabilizante” explicó el martes a la AFP Lale Say, encargada del departamento de Salud reproductiva e investigación en la OMS.
Así, la OMS espera que la nueva clasificación “reduzca esa culpabilización, lo que podría contribuir a una mejor aceptación de esas personas por la sociedad (…) e incluso mejorar su acceso a los cuidados sanitarios”, afirma.
En febrero de 2010, Francia fue el primer país en sacar la transexualidad de la lista de afecciones psquiátricas.
Por otra parte, el trastorno del videojuego ha sido añadido por la OMS a la sección sobre los trastornos de la adicción.