Georgia Clark acumuló tantas actitudes discriminatorias contra estudiantes latinos que terminó en la calle.
La última fue un tuit donde la maestra del distrito escolar Fort Worth le pidió al presidente estadounidense Donald Trump que echara a todos los estudiantes indocumentados, informó CNN.
“Cualquier cosa que usted pueda hacer para quitar a los ilegales sería agradecida”, escribió.
Estudiantes se encargaron de poner en evidencia a Clark, tras lo cual surgieron más denuncias en su contra.
Las víctimas de su xenofobia dijeron que alguna vez le dijo a un estudiante que pidió permiso para ir al baño: “Muéstrame los papeles que dicen que eres legal”.
Cuando fue consultada por la prensa, ella negó esa acusación.
En 2013 fue sancionada y cambiada de centro educativo por actos racistas contra mexicanos.
Además, en una ocasión llegó a separar a su clase en latinos, a quienes llamaba despectivamente “mexiquito”, y estadounidenses. Se mofó de los primeros al conminarlos a que “cruzaran la frontera” para estar junto con los norteamericanos.
“En mi opinión profesional, la totalidad de la conducta justificaba la recomendación de terminación. Nuestra misión es preparar a todos los estudiantes para el éxito en la universidad, la carrera y el liderazgo comunitario”, dictaminó el superintendente Kent P. Scribne, después de la asamblea escolar el martes pasado, en la que se decidió despedir a Clark.