Un programa de control de “fake news” (noticias falsas) lanzado la semana pasada por Facebook en Brasil provocó enfurecidas reacciones de grupos de ultraderecha, que acusan a la red social de practicar la “censura” y de propagar ideas “izquierdistas”.
Algunos periodistas de las agencias Lupa y Aos Fatos, asociados a Facebook, denunciaron amenazas que podían llegar incluso a miembros de sus familias.
“Los ataques personales, la difamación y las amenazas son totalmente intolerables”, declaró el lunes la directora de Lupa, Cristina Tardáguila, a la radio CBN, sin precisar el tenor de esas amenazas.
Facebook ya desarrolló programas de lucha contra las noticias falsas en varios países, junto a medios como la AFP en Francia o Associated Press en Estados Unidos. Sus socios son miembros de la Red Internacional de Fact-Checking” (IFCN).
La red social no suprime las noticias identificadas como falsas, pero las hace menos visibles y advierte sobre su carácter dudoso a los usuarios que quieran compartirlas.
Esas medidas fueron denunciadas como tentativas de “censura” por grupos como el Movimiento Brasil Libre (MBL), que se dio a conocer en las movilizaciones contra la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida en 2016 por el Congreso bajo la acusación de maquillar las cuentas públicas.
“El término ‘Fake news’ se aplica ahora a todo lo que no le gusta al sistema, que es de izquierda, progresista, revolucionario y políticamente correcto“, afirmó Arthur do Val, uno de los líderes del MBL, en un video publicado en Youtube.
“Quieren asfixiar a la derecha“, reclamó Renan Santos, otro líder de ese grupo.
Alexios Mantzarlis, director de la IFCN, expresó su “preocupación” por esa campaña que se produce a pocos meses de las elecciones generales de octubre, en una columna publicada el pasado jueves en el diario Folha de S.Paulo.
“La IFCN sigue esos procesos en todos los países. Siempre fue extremadamente tranquilo, fuera de algún ataque en Filipinas, pero sin parangón con lo que está sucediendo aquí”, escribió.
Los dos favoritos en los sondeos de la elección presidencial son el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), encarcelado por corrupción (y cuya candidatura podría ser invalidada), y el diputado de ultraderecha Jair Bolsonaro.
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