La vivienda del dirigente estudiantil de las protestas contra el gobierno en la combativa ciudad de Masaya, sur de Nicaragua, fue quemada la madrugada de este miércoles en medio de una ola de violencia que deja más de 220 muertos en dos meses y medio.
Yubrank Suazo, activista del denominado Movimiento 19 de abril, responsabilizó a un funcionario local y grupos afines al presidente Daniel Ortega por el incendio, que dejó en escombros su casa y las de otros dos familiares que viven al lado. El hecho no dejó heridos.
“Un acto totalmente condenable, han destruido el esfuerzo de muchos años que como familia artesana hemos venido construyendo. Este acto odioso, del cual es víctima mi familia, me afianza en mi lucha por conquistar una mejor Nicaragua”, declaró Suazo a la AFP por teléfono.
Suazo es uno de los líderes que a mediados de junio anunció que Masaya, 30 km al sur de Managua, se declaraba en rebeldía contra el gobierno. Desde ese día arreciaron las incursiones de antimotines, paramilitares y parapolicías que buscan desmontar las barricadas de adoquines que tienen los manifestantes.
La presidenta de Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez, condenó enérgicamente lo que calificó como una “cobarde agresión”, que “se une a la lista de crímenes dirigidos por la mente y el alma descompuesta de quienes se han apoderado de Nicaragua”.
Hace dos semanas, el también activista estudiantil de Masaya Cristian Fajardo, dueño del hotel Masaya, denunció que quemaron su negocio y lo atribuyó a grupos irregulares del gobierno.
Las manifestaciones, que estallaron el 18 de abril, exigen la salida del presidente Ortega, a quien acusan de instaurar el nepotismo y una dictadura con su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, y de una brutal represión.
El movimiento se llama 19 de abril porque ese día hubo una fuerte represión, que dejó los primeros muertos, contra una protesta que había comenzado inicialmente contra una reforma a la seguridad social.
Con información de: © Agence France-Presse